Descripción de la Exposición
Estrany-de la Mota Art Advisors presenta Miquel Barceló i Luis Claramunt. Els anys joves. Partiendo del legado de Antoni Estrany (Barcelona 1943-2017), quien fue marchante y amigo de Miquel Barceló (Felanitx, 1957) y Luis Claramunt (Barcelona, 1951 - Zarautz 2000).
Proponemos una exposición que pone en relación las primeras producciones de ambos artistas para ejemplificar, mediante los contrastes de sus respectivos trabajos, las características que los hacen únicos y a la vez confluyentes. Debe mencionarse que los dos autores no solo podemos relacionarlos artísticamente, sino que también se puede establecer un vínculo personal.
El punto de partida del proyecto surge del interés de los dos artistas por el viaje y el aprendizaje que este les aporta. Tanto Barceló como Claramunt serían los ejemplos perfectos de lo que Baudelaire define como flaneur contemporáneo, aquel que camina sin un destino concreto, sino por el placer de mirar. Los dos encuentran en la experiencia contemplativa del viaje su fuente de inspiración y admiración. Para Barceló marcharse es una necesidad de alimento espiritual, en palabras del propio artista: “solo estudié una semana en Bellas Artes, todo lo he aprendido en mis viajes.” [1] De la misma forma, Claramunt es autodidacta, sus viajes dibujan las temáticas de sus obras.
Con los primeros trabajos, vemos a unos artistas que aún están experimentando, tanto en técnica como en temáticas. Pero a medida que se adentran en estos nuevos mundos, las obras adoptan un estilo mucho más definido. En las piezas africanas de Claramunt vemos un primitivismo equiparable a los trabajos de Barceló en Viena. En las obras se ve una clara influencia de las pinturas rupestres fruto de la visita a las cuevas de Altamira. El arte prehistórico, entendido como la primera expresión artística de todos los tiempos, reduce la forma a su esencia, esquema que adoptan los dos. Así como el uso de colores tierra y figuras oscuras que remiten a la idea de las pinturas de la cueva.
De Barceló podemos decir que se caracteriza también por una “animalització dels humans i una humanització de les bèsties” [2] reflejada en varias piezas.
La figura que dibuja el artista rompe la barrera entre la manera de representar unos y otros y las fronteras que separan el hombre del animal. Por otro lado, Claramunt juega con las figuras no con la intención de caricaturizarlas, sino con la voluntad de ser más expresivas, casi irreconocibles, pero que siguen manteniendo el espíritu abstracto y su vínculo con la realidad.
En los dos podemos identificar una pincelada muy gestual, sin un esquema previo que quiere transmitir al espectador una idea, una sensación. El gesto exterioriza el interior del artista y muestra una característica del estilo que los define a los dos. Tanto en las obras de Viena como en las de África, vemos esta capacidad de síntesis, que revela una pintura de forma y que transmite vivencias.
Los dos escogieron el viaje como destino, donde los nuevos parajes desconocidos les permiten redescubrirse a ellos mismos durante unos años jóvenes cargados de incertezas y esperanzas.
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[1] “Miquel Barceló en su papel gráfico” en: Descubrir el arte [en línea], España, 2015
[2] VILA-SANJUAN, S., Agenda: Barceló, Barcelona: Àmbit Serveis Editorials, S.A, 1983. pág. 7
Exposición. 31 oct de 2024 - 09 feb de 2025 / Artium - Centro Museo Vasco de Arte Contemporáneo / Vitoria-Gasteiz, Álava, España