Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- El fotógrafo Paco Valverde aborda, una vez más, cuestiones relativas al paisaje, en esta exposición producida por el Museu d'Art Contemporani d'Elx [MACE]. En esta ocasión su objetivo son las zonas mineras de España. Desde época romana, los espacios recorridos fueron lugares de gran importancia debido a la riqueza de sus minerales: Cabárceno, La Unión, Riotinto, Mazarrón, Ojos Negros. La tragedia, es la sensación que nos invade cuando nos aproximamos a cualquiera de estas áreas. El cese de actividad humana y la forma espontánea en que la propia naturaleza ha reconquistado su territorio, ha determinado la aparición de un paisaje a la deriva. Los nuevos planes de reconversión de algunos de estos espacios han creado paisajes singulares. Instituciones públicas y empresas abanderan ahora propósitos turísticos y culturales. Este último trabajo de Valverde registra el paisaje mediante la contemplación de la ruina, como la narración de una gran panorámica, donde la sutileza y los matices hacen de la propia naturaleza la verdadera protagonista. Su acercamiento al territorio, unas veces intuitivo y otras planificado, supone un aprendizaje de usos y costumbres, y rinde tributo a los pueblos que a lo largo de la historia se fueron solapando en la estratigrafía del terreno, de los que hoy tan sólo quedan huellas residuales. La morfología actual de estos espacios, viene determinada por esa manera de transitar por la vida, por los diferentes modos de habitar las diferentes culturas que han dejado su impronta, que ha permanecido a lo largo de los tiempos. Una larga serie de paseos por donde la huella de la Hispania romana es notoria. El proyecto tiene un perfil racionalista y es cómo analiza el paisaje residual de estas viejas zonas mineras. Las fotografías, recogidas con el rigor de un trabajo de campo, mediante placas de negativos, describen el paisaje como un estudio de arqueología, valorando la ruina y su repercusión en el entorno, o como la suma de factores socioculturales que determinan el estado actual de las cosas. El trabajo de Valverde va ligado a dos premisas: el viaje y el habitar. El primero nos guía hacia la seducción por el lugar. Siempre desde la óptica de un sociólogo, mostrando las consecuencias del paso del individuo, de su manera de transformar lo que le rodea, sin juzgar, analizando. Sus paisajes, contemporáneos, los captura y hace suyos de una manera muy personal,. Aúna a sus imágenes una narrativa que la propia imagen desprende, que nos está contando en silencio, casi un acto afásico. Ha utilizado el Blanco y negro y el color. De echo, ese rancio color, de vieja postal, les confiere a las imágenes un relato -postmoderno-, que hace hablar al lugar, que le extrae una narración que nos habla del paso del tiempo, que es lo que a Valverde le interesa, más que la veracidad de la representación. Lo que cuenta es el goce sentimental del viaje, en la memoria de un espacio que, tras su mirada, podría ser un lugar significativamente diferente, capaz de advertir un cambio en la forma de habitar y percibir el mundo. Ecos de un tiempo perdido.
Paco Valverde aborda una vez más cuestiones relativas al paisaje, en esta ocasión su objetivo son las zonas mineras de nuestro país. La totalidad de los espacios recorridos fueron, ya en época romana, lugares de gran importancia debido a su riqueza de minerales, entre los cuales se puede destacar: Cabárceno, La Unión, Rio Tinto, Mazarrón, Ojos Negros, etc. La tragedia, esa podría ser la sensación que nos invade en una primera aproximación a una zona minera. El cese de actividad humana y la forma espontánea con que la propia Naturaleza reconquista su territorio, determina la aparición de un paisaje que se mueve como un resto a la deriva.
Exposición. 31 oct de 2024 - 09 feb de 2025 / Artium - Centro Museo Vasco de Arte Contemporáneo / Vitoria-Gasteiz, Álava, España