Descripción de la Exposición Miguel Collado, Puebla de Arenoso (1935) Castellón (2010), es sin duda uno de los mejores creadores de la provincia de Castellón en las últimas décadas. Artista polifacético, ha sido también un hombre muy importante en la historia de las fiestas de la Magdalena de esta ciudad. Fue el diseñador, constructor y decorador de magníficos monumentos gayateros que han quedado inscritos en la historia. Era socio tanto del Casino Antiguo como del Ateneo. Participó en gran número de exposiciones individuales y colectivas de ambas institucionales, claro exponente de que tanto su vida privada como su actividad profesional estaban ligadas a la vibración y las ilusiones de los castellonenses. Su gran formación académica, le llevó a conseguir en la Escuela Superior de Bellas Artes de Valencia la licenciatura en las especialidades de dibujo, pintura, grabado y modelado. Miguel Collado se dedicó durante más de quince años a impartir enseñanzas en un instituto de la capital castellonense y en la propia Escuela de Artes y Oficios, hasta que su profunda capacidad creativa, la preparación de numerosas exposiciones en distintos lugares de España y la exportación de muchas de sus obras a ciudades de Francia, Italia y Alemania le exigieron de un mayor tiempo, montando un amplio taller del que han salido magnificas y variadas obras de pintura y escultura en madera, bronce, policromado, etc. La pintura rupestre siempre había fascinado al artista. Visitante asiduo de las tierras cántabras y lógicamente de las que en nuestra provincia registran la huella del arte rupestre, con motivo de un cambio en la decoración de su propio hogar, al que incorporó una zona de rocas, pensó que allí podría reflejar dicho arte, sin embargo, ni con el óleo ni con otras técnicas actuales, conseguía su propósito y su afán investigador de siempre, le llevó a plantearse el uso de las mismas técnicas y los mismos materiales que utilizaron en su tiempo. De tal manera, recurrió a los pigmentos naturales, a la sombra calcinada, al siena natural un ocre muy empleado en pintura, al carbón, a la almagra, óxido rojo de hierro, y sobre todo lo recurrió a las manos hasta conseguir de esta manera, poco a poco, el espléndido resultado que tienen ante su vista. Al inicio de esta faceta de su creación artística, reprodujo fielmente los dibujos rupestres sobre tablas de madera, lo que le permitía conseguir el grosor de la piedra. Aquellos personajes prehistóricos, que dieron vida a lo que luego hemos conocido como arte rupestre, reflejaban de manera destacada escenas de caza, de su propia vida y de los animales que les rodeaban, siendo los más representados ciervos, cabras montesas y jabalíes. En cuanto a las figuras humanas destacaban las masculinas siempre armadas con arcos y flechas, formando escenas de caza que sin duda le servirían para su sustento. Quienes no conozcan las cuevas de Altamira en Santillana o nuestro barranco de la Valltorta, la 'Cova dels Cavalls', etc, al ver estas obras realizadas por Collado no dejarán de sentir una llamada de la historia, una sensación de vivir momentos prehistóricos, de conocer los orígenes del arte.
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España