Descripción de la Exposición
Ansorena Galería de Arte presenta la exposición del artista italiano Michele del Campo (Sannicandro Garganico, Foggia, 1976). Michele lleva más de diez años sin exponer de manera individual en España y ahora aterriza con su obra más reciente, donde hace gala de su característica pincelada y luz, que en su conjunto recogen el palpitar de lo urbano.
Bajo el apelativo de "Daydreamers" representa a un joven ocioso y a la vez melancólico, la juventud y la belleza son protagonistas, también la luz se convierte en un protagonista más de sus composiciones. Los personajes aparecen distantes e inmersos en un mundo interior no realizado.
Pinta del natural, pero también la fotografía está presente en su proceso creativo. Sus obras son mezclas cuidadosas de varias fotografías donde combina modelos, objetos y espacios en diferentes tiempos y lugares. Pinta a menudo en formatos grandes, con la frescura y la sensualidad de una técnica muy personal, su intuición en la pincelada es asombrosa y nunca deja de sorprender al espectador.
Michele Del Campo crece en San Nicandro Garganico, una pequeña ciudad en el sur de Italia, cuando tenía 18 años se muda a Milán, donde comienza sus estudios de Bellas Artes, luego los continua primero en Reino Unido y después en España. En 2008 se traslada a Londres y en 2016 a Glasgow, donde ahora vive y trabaja. Del Campo ha tenido exposiciones individuales en Italia, España, Reino Unido, Suiza y Perú, y exhibiciones grupales en Europa, EE. UU. Y Asia. Son numerosos los premios en su haber, entre ellos el XXI Premio BMW de Pintura en 2006.
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Pintura, pintura
Hace quince años que mis pasos y los de Michele del Campo se cruzaron en Madrid. Él cursaba sus estudios de Bellas Artes en la Universidad Complutense, desbordaba talento y en sus cuadros representaba el palpitar de la ciudad y la vida universitaria. Ya había cursado estudios en Italia y Reino Unido, y en España adquirió madurez en su pincelada y composiciones. Una pincelada fresca e intuitiva que le valió ser el ganador del XXI Premio BMW de Pintura en 2006.
En el 2008 sus pasos le llevaron de nuevo a vivir al Reino Unido, de dónde se mudará en breve. Desde entonces sus obras han conquistado muchos otros lugares.
Esa actitud poco conformista, siempre en búsqueda de nuevas inquietudes, está muy presente en su trabajo. A modo baudelaireiano Michele nos muestra sobre sus lienzos una juventud actual, ociosa y melancólica, que no oculta su existencial insatisfacción pese a su aparente buena vida, él los denomina daydreamers. Se deleita especialmente en las modelos femeninas, que reflejan los sutiles cambios en el vestir y la manera de interactuar socialmente, a modo de una instantánea de un momento concreto que revela la sensibilidad social dentro del escenario urbano contemporáneo, donde la juventud, la belleza y la luz son también protagonistas.
Pinta del natural, aunque la fotografía está presente en su proceso creativo. Sus obras son mezclas cuidadosas de varias fotografías donde combina modelos, objetos y espacios en diferentes tiempos y lugares. Pinta a menudo en formatos grandes, con la frescura y la sensualidad de una técnica muy personal, su intuición en la pincelada es asombrosa y nunca deja de sorprenderme.
La influencia de la fotografía también está presente en el radical encuadre de algunas de sus composiciones, que obliga al espectador a desarrollar una versión de aquello que ocurre fuera del encuadre del lienzo.
Edward Lucie-Smith escribió de su obra con motivo de su última exposición en España:
Hoy en día, a menudo, el arte aspira a lo trascendental. Se esfuerza por conseguir una vaga espiritualidad y, normalmente, fracasa en el intento. Las que nos ocupan no son obras de arte de esta clase. Estas obras versan sobre cosas de este mundo y sobre el placer del ser humano de observarlas.
Técnicamente dota a todo de una apariencia de realidad, el realismo es uno de los fenómenos estéticos más genuinamente originales de la crónica de nuestro último arte actual, pero además convierte a la pintura en una sustancia con existencia propia, la propia pintura es la mayor protagonista de sus cuadros. Descubre una nueva valoración de la materia, destaca la enorme belleza del propio pigmento en sí mismo, influye en la mirada realista hacia una auténtica pintura física.
Lorena Pizarro