-------------------------------------------------------

-------------------------------------------------------

A Blanca y a mí, nos gusta jugar a averiguar identidades. Pero es un juego complicado. Algunas veces lo físico y lo psicológico de un individuo van asociados. Sin embargo, no debe ser enlazado de forma estricta.

Por fuera, desnudos, sin cubrirnos ni "decorarnos", todos somos iguales. Ya no se nota quien es quién o qué.

Más o menos pecho, más o menos "barriga", más o menos altos,... pero eso

no habla directamente de nuestra clase social, cultura, o pensamiento. No habla de nuestra persona.

No solo nos interesa eso. Aquí viene el punto más importante en nuestra idea. Cómo cambia la personalidad de un individuo y en cada momento. y como cambia según quien lo "mire".

"Yo soy yo y mis circunstancias".

Por eso decidimos jugar a otro juego. Cada uno retratar la personalidad del otro, sin palabras.

... class="">De forma plástica. y pensamos en cuál será mejor marco de representación que dentro del continente (cuerpo) del interior de cada uno.

Por eso pensamos en conseguir un maniquí hombre y otro mujer. No tienen cabeza, pensamos que mejor así para no dar personalidad mediante un rostro o un gesto.

La propuesta era libre técnicamente. Solo se trataba de retratar cómo nos vemos el uno al otro. Es un conjunto de metáforas visuales que hablan de nosotros. De nosotros en esos días, con ese estado anímico y esas circunstancias. Porque yo, no soy el mismo hoy que ayer.

Y el objetivo de esta obra es que el espectador mire en el interior de las personas, tal y como hará si quiere ver lo que hay dentro de los maniquís.

 

 

leer más