Descripción de la Exposición
Texto de Jorge Villacorta, curador de la exposición
Al ir de gamberría por las azoteas, se excitan y enardecen mientras se convierten en reyes y reinas y toman posesión de dominios temporales. Están en lo alto por breve tiempo y lo saben bien. Son jóvenes y deseables y negocian con sus cuerpos para ser libres e independientes. Con ilusión y tesón. El trabajo sexual es un curso a seguir cuando la escenografía urbana lejos de ser acogedora se agota en sí misma, y cansa o aburre. Cada quien tiene historias que contar acerca del despertar sexual adolescente, momento de dolor y ternura, y de los usos del deseo cuando se está en paz o se está en guerra. Porque no es lo mismo: en los entornos de nocturnidad no hay una sola reina o un solo rey que haga concesiones a las buenas maneras limeñas. Su bizarría y su narcisismo incitan a Ian Tevo a retratarlos ante el horizonte agujereado por las luces de avenidas y edificios que noche tras noche definen a la ciudad plutocrática como el emporio de fantasía y proyección en el que su parte del contrato social es responder a arrechuras que no son las propias, y lo hacen en roles que están dispuestos a adoptar a pedido. No hay que insistirles, dan placer a personas dispuestas a pagar por el servicio. Pero Ian Tevo no es cliente, más bien un extraño compañero de ruta, fotógrafo que se implica como Christer Stromholm en otro tiempo y en otro lugar. Y por eso lo aceptan y juegan posando para él y su cámara, alimentan con creces la fotogenia que nace de su curiosidad persistente. Se desnudan y descubren su piel para mostrar cuán bien se encuentran dentro de ella. Su libido y estámina asoman en la azotea de noche.
Tevo vuelve sobre el trabajo sexual en otra obra y en otro medio artístico, para enfatizar lo que éste requiere en el frente de la performatividad -¿el grado cero de tener sexo?-, y para ello ha editado-coreografiado una videoperformance homoerótica, que se posiciona lejos de toda idea de lo que significa, como representación del hombre, el cuerpo masculino desnudo: en esta grabación el cuerpo del varón erotizado visualmente -siempre conserva sus medias blancas sucias, que unas manos arremangan como quien baja el prepucio para revelar el glande-, expone su miembro viril a una especie de casting genérico à la soft porn, de performatividad genital -sin masturbación visible-, de modo que en una sucesión de encuadres cerrados sobre cuerpos de actores, la cámara registra cómo la erección va produciéndose y, tras alcanzar su máximo punto, va menguando. La videoperformance, que va proyectada sobre colchones apilados y arrumados contra la pared en una instalación sui géneris, es resultado de una edición a partir de material grabado por Ian Tevo en el espacio de exposición antes del montaje. Los seis trabajadores sexuales que han participado en esta grabación - amigos del artista-, son migrantes venezolanos que son jóvenes hombres, físicamente en forma, que han encontrado en el trabajo sexual y en la grabación de contenidos para sus páginas de ONLY FANS o JUST FOR FANS, un modo de asegurarse ingresos sobre la base de la economía del deseo. Los colchones ciertamente nos recuerdan eso que puede haber en una azotea limeña, territorio de restos obsoletos y de cúmulos de cosas que podrían haber servido de algo pero terminaron relegadas al olvido lejos de una mirada atenta a lo reutilizable.
La toma de posesión de los aires tiene como reverso de moneda los no-retratos aprisionados en cajas de acrílico. Estas imágenes a color, que son re-fotografías de fotografías existentes, intervenidas y con filiación a ensamblajes por ciertas características de pegotes físicos, son importantes por ser parte de un proceso en el que capa sobre capa sobre capa de experiencia de Ian Tevo como fotógrafo, quedan sedimentadas sin que haya una síntesis unitaria de la imagen: el logro de la pose, el re-encuadre físicamente planteadado, el guiño a una fotografía construida pero a lo 'pobre', la austeridad y asordinamiento del color, el retorno a la idea del estuche como relicario son algunas de las capas. El artista ha re-sedibujado algunos cuerpos con trazos insistentes y desmañados de lapicero o marcador indeleble: otras tantas formas de borrar la estela de lo fotográfico y anular su definición con la voluntad de re-inventar lo registrado, o de sugerir cómo hacerlo. Las copias originales llevan adheridas una carga de comentarios de puño y letra del artista, sobre post-its (papelitos engomados), que escamotean todos los rostros. Lo que niegan, en conjunto, como un escuadrón blindado, es el retrato fotográfico (tal vez pueda decirse que es una peculiar variante de la obliteración). De los intereses y afanes que el propio Ian Tevo ha dejado entrever, probablemente estemos ante una definición en-la-práctica de lo que podría ser una meta-fotografía local. Los comentarios anotados son todas formulaciones a manera de recordatorios o instrucciones acerca de la modificación de los cuerpos mediante el tratamiento de la imagen pero sin avalar jamás la imagen primera, la obtenida como registro del cuerpo, el punto de origen de todo. Todo apunta a cuestionarla y hasta a desacreditarla.
Aquí hay una radicalidad en crecimiento, rara vez vista antes en la escena local
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España