Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- Cuando Julio Jiménez me propuso que le escribiera un texto de presentación sobre su último trabajo fotográfico, no dudé en decirle que lo haría encantado, pues ya conocía sus producciones anteriores, las cuales siempre me parecieron fascinantes e íntimas. El artista también me indicó que podía hacerle cualquier tipo de pregunta acerca de su trabajo. Supongo que, quizá, debería de haberle preguntado sobre el lugar en el que se realizaron las fotos o de sus intenciones estéticas. Sin embargo, he preferido obviar esos apéndices porque, en mi opinión, no aportarían mucho al valor conceptual de su obra. En realidad es el propio trabajo de Julio Jiménez el que nos ofrece una definición de si mismo, y el que nos aporta todas las respuestas posibles. Ya que cada instantánea que el artista dispara se nos presenta perfectamente pensada, definida y rigurosamente encuadrada, a priori, en su retina. Por lo que el acto de captar la imagen se convierte en una pura y necesaria mecánica, imprescindible para plasmar el concepto elaborado. Es evidente que sus trabajos no son el fruto de la casualidad que sorprendería a un fotógrafo con la cámara en mano. Sus encuadres, el estudio de la luz y de la sombra, las manchas de color y sus perspectivas nos remiten a un estudio meticuloso e intelectual, que el artista pone al servicio de una estética minuciosa. Es muy probable de que Julio no pueda prescindir de su mirada educada en la perspectiva del sentido común y, en este sentido, se nos manifiesta unánime cuando nos dirige a sus encuadres más imposibles, solitarios e inauditos. Los modelos arquitectónicos de Julio Jiménez nos muestran, en ocasiones, su desnudez más absoluta, acicalados en su dignidad popular o en su abandono más indolente tras el paso del tiempo y del olvido. En definitiva, algunos dejaron de ser útiles para la sociedad de consumo, siendo desterrados a una infinita soledad. En este aspecto, es muy probable que el artista los eligiera, como punto de mira de su cámara, con el fin de recordar al espectador la dignidad que tuvieron y que, a pesar de todo, mantienen. Es como si el arquitecto tratara de restaurarlos virtualmente con su objetivo, concediéndoles, al menos, un lugar en la memoria colectiva. En otras ocasiones al artista le interesa resaltar la trastienda, la parte de atrás, lo que el público no puede ver, la tramoya del escenario arquitectónico, el lugar perdido e inacabado. Son espacios sórdidos, la escalera de servicio opaca a la vista del transeúnte, lo que nunca veríamos durante nuestra visita en vacaciones y, en ellos, el fotógrafo vuelve a darles un protagonismo especial al hacerlos visibles al espectador. Si hacemos un recorrido sobre la obra de Julio Jiménez, observaremos que su mirada se vuelve resolutiva, indicándonos el aspecto más singular para sorprendernos con grandes emociones. El artista nos ha querido ofrecer, en esta ocasión, los puntos de vista que nunca veremos resaltados en la fotogenia de una gran ciudad. Un re-encuentro con los lugares olvidados, creados y diseñados para su propia invisibilidad, y en los que el artista ha encontrado su más íntima y humilde visión.
Primera exposición individual del artista en la galería.
Exposición. 17 nov de 2024 - 18 ene de 2025 / The Ryder - Madrid / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España