Descripción de la Exposición
Desde hace casi treinta años la aguda mirada del artista Antonio Alcaraz nos invita a valorar el enorme potencial de unos conjuntos y espacios arquitectónicos que, llenos de referencias simbólicas e identitarias al pasado fabril donde se encuentran, apuntan de manera decidida hacia un esperanzado futuro.
Presentada en este singular espacio de la Fundación Antonio Pérez, percibimos la experimentación estética y el desarrollo temático expuesto en tres bloques: el primero las infraestructuras viarias y ferroviarias; el segundo, como no podía ser de otro modo para un pintor alicantino, las infraestructuras portuarias y termina con las naves industriales. La muestra “Memoria abierta. Antonio Alcaraz. Arqueología industrial” se conforma por obras de gran formato procedentes en parte de la exposición celebrada en el Centro del Carmen de Valencia (finales de 2013, mediados de 2014) titulada “Espacio industriales. Patrimonio de Futuro. Antonio Alcaraz” y producida por la Consellería de Cultura de la Generaltiat Valenciana.
El artista plástico aprovecha la riqueza formal y expresiva de la fotografía como recurso principal de esa pintura pretendiendo transmitir un mensaje de denuncia hacia un patrimonio arquitectónico abandonado.
Como podemos ver en sus cuadros, la riqueza expresiva de la fotografía se convirtió en “leitmotiv” de toda una generación de artistas que pretendía transmitir un nuevo mensaje. En esa tendencia se sitúa la obra de Alcaraz. Las posibilidades de fidelidad al objeto que ofrecía la cámara fotográfica son inigualable y la conexión de la imagen con el nuevo mensaje creativo infinito. Por eso, la cámara se transformó no sólo para Alcaraz en una especie de “milagro” para arquitectos y artistas realistas, puesto que permitía captar paisajes, recuperar arquitecturas, instantáneas y vivencias cuyos ojos puede ser que no volvieran a ver. Denunciar y elogiar aquello que el hombre ha olvidado: las catedrales de nuestro tiempo. Pero fundamentalmente, la imagen incorporaba al realismo una renovación cargada de modernidad y de posibilidades comunicativas. Así, la imagen se convirtió en fundamento técnico de sus obras pictóricas y también en base teórica de su trabajo.
Ciertamente son pocos los creadores españoles que han escogido este tema como medio de expresión pictórico y que han manifestado tan abiertamente una complicidad con la arquitectura e ingeniería. De puertas cerradas y huecos rotos, descarnadas fachadas ocultas entre la naturaleza; levantadas junto a la fuerza hidráulica de los ríos; recónditos lugares, hábitats olvidados por el hombre y que el paso del tiempo devora ferozmente.
Son así los espacios que retrata con pasión Antonio Alcaraz. Un pintor de arquitecturas. Más preciso visualmente que el fotógrafo, más exacto que el proyecto de un ingeniero. Escarba las entrañas del ayer más reciente dejando de lado la pintura de paisaje puro, idealizada y llena de ensoñación, para adentrase en un mundo mucho más real. Ruinas transformadas en poéticos elementos que inmortalizan un mundo inerte, un pasado que hoy se cubre de polvo. Trasladando detalles tan físicos, arquitectónicos, como las sensaciones de la atmósfera y el silencio imperante tras los muros que cierran campos de auténtica soledad. Telas que, en definitiva, documentan un pasado de imposible retorno.
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España