La obra inconfundible de Méjica aúna tradición y vanguardia, figuración y abstracción, a través de un lenguaje personal y expresivo. Su trayectoria artística es tratada en más de una docena de monografías. Es autor de un buen número de murales y grandes esculturas que ocupan lugares públicos. Su obra ha sido expuesta en Francia, Alemania, Suiza, Bélgica, Holanda, Estados Unidos, también en varios museos sudamericanos, así como en museos, instituciones y galerías de toda España. Además de sus 'Esculturas Monumentales', últimamente se han destacado en los medios sus 'Puentes Mágicos' y 'Parques Méjica', por la creatividad de sus novísimas propuestas, verdaderos iconos que referencian los lugares donde se localizan.

Españeciendo nos muestra algunos de los principales registros pictóricos de Méjica, su compromiso con el color y la expresividad del gesto y los signos. También sus esculturas se debaten entre la ... figuración y lo simbólico, entre lo ancestral y la geometría. Y es que a la postre todas son manifestaciones de la misma unidad de espíritu, entusiasmo y vitalidad creadora.

La exposición está integrada por las familias pictóricas denominadas 'Ojocentrismo', 'Neocubismo', 'Expaña', 'Impresionismo abstracto' y 'Prehistórica', y por una muestra de esculturas pertenecientes a las series 'Carros rituales', 'Cuboides', 'Tooros' y 'Fundillones'.

El 'Ojocentrismo' referencia sus obras de trazo más impulsivo, cuyo brío y dinamismo son la manifestación de una relación casi espontánea y emocional con la pintura.

En cuanto a las pinturas neocubistas, también sus realizaciones volumétricas, vienen protagonizadas por la imagen del barco que multiplica y geometriza mediante la superposición de planos y la arquitectura del color. De igual factura participan los paisajes de montañas y rías que resuelve a través de bloques de vigoroso cromatismo.

Por su parte, los paisajes de 'Expaña' son tratados en su esquematismo con vibrante colorido, mientras 'Prehistórica' nos habla de su identificación con los maestros paleolíticos. Y los cuadros que integran la serie 'impresionista' son composiciones de campos abstractos donde destaca la belleza de la expresión del color.

De otro lado, las piezas tridimensionales son representativas del repertorio morfológico manejado por Méjica, desde sus esculturas de raíz simbólica o arcaica a las más recientes de matiz constructivo.

En suma, una exposición que nos descubre el Méjica más universal, con un punto de magia, que se manifiesta en sus formas más o menos coloristas y expresivas, con soluciones muy personales entre lo esquemático y el neocubismo, entre la abstracción emocional y lo sígnico y gestual.