Descripción de la Exposición
La percepción de los fenómenos visuales siembra al momento de ser vistos una especie de sospecha. En el caso de la pintura esto no se da solamente por ser una máquina de mostrar y ocultar en su sentido técnico, el principio aditivo de la propia materia con la que trabaja, sino por su mutismo comunicacional que invita a ser leída, traducida. En fin: descifrada.
No es nada difícil asociar la función social del artista con la del médium. Ninguno de ellos son individuos o personas, sino sujetos que se manifiestan, y al hacerlo sorprenden hasta al cuerpo del supuesto artista y lo conectan a su propio enigma.
Hacia dentro y hacia afuera, los trabajos de Deluca capturan imágenes de mundos que se alejan hacia lo desconocido. Parada en una membrana invisible, un ojo mira hacia los astros y las constelaciones lejanas, y el otro hacia el interior del magma germinal de nuestra tierra.
En las pinturas de Cáceres, las formas seductoras y atractivas que juegan con las representaciones de los cuerpos se encuentran con un universo geométrico restrictivo y convencional -como la del propio marco de una pintura generando incomodidades visuales y conceptuales.
La pintura de Proto se orienta a partir de recuerdos que, derruidos como si fuera un fresco antiguo, es restaurada por medio de lagunas tonalizadas y texturadas así como por rellenos fantasiosos, generando un efecto pareidólico en quien la recibe.
Feito se mueve entre los significantes con soltura y propone escenas que nos invitan a reflexionar en torno a los conductos detrás de lo que el lenguaje articulado permite nombrar; una mesa de luz o un escritorio se convierten en laboratorio fenomenológico.
Ante las obras que aquí se presentan existe la posibilidad de asumir una posición dialéctica que se hamaca, se retroalimenta entre dos polos: la aceptación de lo que se ve -una confianza ciega– y una actitud analítica que se abre al descubrimiento.
Ramiro Oller.
Cátedra Bissolino.
U.N.A.