Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- He tenido la suerte de poder trabajar con anterioridad en distintos proyectos con los artistas que hoy exponen aquí. La selección de estos cuatro artistas, aun cuando cada uno de ellos reflexiona y tratan temas distintos, han llegado a un punto coincidente en el cual sus obras son capaces de crear una historia, argumentos que relatan distintas perspectivas de un mismo concepto... La pérdida, el olvido. Olvidar es una de las funciones naturales de la memoria, que sirve para descargar de la conciencia rutinas ya aprendidas, así como el dolor que nos causa recordar ciertas experiencias penosas. Hay momentos en la vida que queremos olvidar lo que nos paso. Sobre todo cuando hemos sido víctimas de una humillación, de una ofensa, la ingratitud de ser abandonados, la injusticia, la traición o sufrir la separación o perdida de un ser querido. También queremos olvidar lo que dijimos o hicimos, aquello que nos llena de vergüenza, confusión, culpa o remordimiento. De todos estos sentimientos se compone esta muestra que puede servir como una terapia estética e hiriente ya que si olvidar es recordar sin sentir, recordar es volver a vivir. El olvido y la muerte de la cultura, el de los recuerdos que conforman una vida; la pérdida de los valores, de los (buenos) valores inculcados de generación en generación. Olvidar que vivimos en sociedad y que formamos parte de ella, perder con ello la ética y la moral. Situaciones que empujan a no recordar el pasado, la historia; perder las raíces, la familia, el lugar de donde se procede y los vínculos afectivos. A través de la mirada de estos cuatro artistas podemos visualizar distintas mecánicas y mecanismos del olvido. Obras que documentan faltas y pérdidas de las que adolece la sociedad contemporánea. La serie de fotografías y vídeo del artista chino Maleonn titulados 'White on White' retrata la desmemoria y el olvido de la cultura que es sello de identidad. Janneke Van Leeuwen en 'Stripped Rooms' y 'Negative Spaces' sugiere con sus frágiles y efímeras instalaciones fotografiadas, situaciones, sensaciones y estados físicos que nos muestran como se desvanecen los recuerdos y la memoria física o como la actitud ante ciertas situaciones nos hace perder la libertad en los sentimientos. Francisco Reina a través de la manipulación de las imágenes en 'The Art Of Power' nos muestra los carentes valores éticos y morales con los que cierta clase política y de poder actúa impunemente y Matías Costa con las piezas de 'Cuando todos seamos ricos' fotografía y documenta el desarraigo que producen las migraciones perdiendo los vínculos con el lugar dejado. Las obras propuestas del artista chino Maleonn tratan sobre la memoria, los recuerdos y principalmente sobre el olvido. A partir de la compilación selectiva de objetos encontrados que con posterioridad el artista en su proceso habitual de trabajo introduce en sus obras, comenzó la serie 'White on White'. Fotografías encontradas en pilas de basura y mercados de segunda mano son rescatadas del olvido de sus familiares que las abandonaron, las perdieron o quizá fallecieron. Puede que el fotógrafo que las tomó desechara este material inservible para él. Maleonn con todas estas fotos y en su afán de devolverles la dignidad perdida y como un acto de sanación, las vuelve a fotografiar haciéndolas retornar al presente. Coloca cada retrato sobre una bandeja y lo rodea de objetos delicados de color claro o casi transparente (Gasas, redes, plumas, guantes, un trozo de muro, lencería....). Su intención es construir a través de estos símbolos asociados una metáfora del olvido asumiendo que la desmemoria es algo parecido a la ceguera nívea planteada por José Saramago: Manchas Blancas que se van acumulando sobre los vestigios que nos llegan del pasado. Maleonn presenta en este proyecto un vídeo titulado igual que toda su serie 'White on White' donde bajo el mismo concepto realiza un minucioso trabajo rescatando hábitos de la ancestral cultura china, poniéndolos en valor. Introduce la pintura, blanca y gestualmente trazada como si de caligrafía se tratara para silenciar los rostros de todos aquellos personajes que aparecen en las imágenes y viejas estampas, dejándolos inmersos en el olvido absoluto. Inunda de pintura otros objetos aparentemente inconexos que mas tarde vemos ligados a la historia de un pasado olvidado. Tickets de entrada a espectáculos, textos de cuadernos, fotografías y juguetes de hojalata todos llenos de pintura blanca... blanco que en la cultura china representa el luto. Cráneos de animales y esqueletos humanos, gusanos y mariposas. Series de TV y películas de cine mudo que han quedado en nuestro imaginario son de nuevo una evidente alusión a la amnesia colectiva que vamos sufriendo con el paso del tiempo. Estas delicadas alegorías se pueden interpretar también como vánitas contemporáneas que nos hablan de la fugacidad de la existencia y la fragilidad de nuestras vidas que solo perduran en detalles insignificantes. Podemos encontrar en estas obras y en otras aquí no expuestas una reflexión crítica y soterrada de las políticas aplicadas hoy por el gobierno chino, donde en su afán de demostrar al mundo que son y serán el gran imperio económico, destruyen barrios completos, desalojándolos y reubicando no se sabe donde a sus habitantes, para levantar en tiempos record grandes rascacielos, sin recapacitar en los años de historia que han sobrevivido, en la arquitectura que se aplicó en su construcción, en las vidas y profesiones que se desarrollaban en sus calles, en definitiva, sin ver que pierden así el signo que los identifica como cultura única. Holandesa es Janneke Van Leeuwen una artista cuyo trabajo gira en torno a conceptos e ideas psicológicas. De hecho ella es neuropsicóloga. Auna en sus obras ambas disciplinas... Psicología y Fotografía. Janneke digiere la información a través de la observación de la conducta humana. Observa como nos relacionamos, cuales son nuestras señales para que otros nos entiendan; señales que sobrepasan el lenguaje oral. Su trabajo está basado en la realización de series fotográficas cortas donde una vez ha seleccionado el tema a tratar, las desarrolla durante largos espacios de tiempo. Un proceso pausado que le permite materializar conceptos ideológicos e intangibles en su opuesto a través de la fabricación de maquetas a escala. Maquetas que luego destruye, se pierden, bien por la fragilidad en los materiales utilizados o bien por que realmente se siente fotógrafa y como tal, su trabajo final es la fotografía. En la exposición, una serie titulada 'Stripped rooms' de delicada estética, esconde un concepto desgarrador. Janneke realiza esta serie con cercanía y conocimiento pues su madre padece Alzheimer. La artista nos introduce en una de sus maquetas donde recrea una habitación completamente 'vestida' de gruesa tela adamascada en un tono rosáceo, cercano al color de la piel. Poco a poco vemos que la habitación se va 'desvistiendo' para al final quedar completamente desnuda. Solo su estructura a modo de enrejado nos comunica que ya no hay nada. Vacío y prisión dentro de su propio cuerpo. Otra de sus series sobre la negatividad ideológica, titulada 'Negative spaces' refleja ciertas actitudes que nos impiden avanzar, ver con claridad y que nos hacen ser menos libres. Con la sutil y frágil pero rotunda estética con la que Janneke acostumbra a elaborar, construye instalaciones con un material translúcido que le permite crear una gama de grises y blancos en capas que atrapa con su cámara desde distintos ángulos y perspectivas. Un fondo de color marrón, rojizo casi negro contrasta con estas capas. Doble juego interpretativo...Por un lado retratar el concepto ideológico de la negatividad aludiendo al color oscuro (negro) como el polo negativo y al blanco como el positivo pero también su pasión/profesión... La fotografía, donde el negativo fotográfico analógico se identifica con los colores utilizados en la composición. Esta sutileza en el uso de colores, materiales, composiciones, extrema estética e inteligencia nos sumerge en un mundo íntimo y particular, a veces claustrofóbico y sin duda, con un estilo propio e identificativos de su obra. Francisco Reina es un artista completo y complejo, con capacidad de trabajo y productividad exceptúales. Fotógrafo de gran calidad en la técnica y en la manipulación de la imagen, se ha formado, ha bebido y trabajado con importantes nombres de la fotografía contemporánea a nivel nacional e internacional. El fotógrafo Ciuco Gutiérrez fue su profesor y como admirador confeso de su obra define su trabajo con una estética de corte europeo, mas conceptual. Utiliza el paisaje natural o el paisaje urbano en sus imágenes que nos producen gran extrañamiento, los convierte en lugares lleno de misterio donde al mismo tiempo se están emitiendo códigos emocionales. En su serie de fotografías 'The Art of Power' induce a reflexionar sobre la separación del poder económico y político que rige a un país con los ideales y necesidades del ciudadano de a pié. Centrada en la crisis de valores (éticos y políticos) y en la crisis económica por la que atraviesa Europa y concretamente España, apunta a la desaparición de las (buenas) formas, de los modos y maneras de hacer; muestra la pérdida de calidad humana y de calidad de vida. Francisco recoge en sus fotografías los edificios que simbolizan estos poderes económicos y políticos; a través de la manipulación meticulosa de la imagen (unos de los aspectos que mas le interesan) consigue convertirlos en Bunkers, rodeados de una atmósfera gris, donde los allí atrincherados juegan su papel completamente al margen, olvidando lo que acontece en el exterior. El vídeo 'The Art of Power' alude a la crisis económica. Recurre (ya lo ha hecho en otras de sus series fotográficas anteriores) a la grabación de un espacio natural, árido, abrupto donde el clima habitual impide que crezca arboleda, solo matorral... Las nubes a su paso vertiginoso por el paraje convierte la escena en premonición apocalíptica. El cante Flamenco, arte que Francisco profesa respeto y admiración sirve como banda sonora; su letra fulminante y los arreglos de sonidos consiguen un efecto hipnótico y dejarnos inmersos en una profunda reflexión a su final. Matías Costa, argentino de nacimiento, cierra este grupo de artistas y obras. El desarraigo propiciado por las migraciones tanto voluntarias como involuntarias junto a la memoria son los ejes centrales en el trabajo artístico y documental de Matías. El viaje implícito en las migraciones y el viaje personal, están llenos de vivencias e imágenes que quedan recogidas en sus proyectos. La serie de fotografías titulada 'Cuando todos seamos ricos' retrata a los jóvenes que en China emigran desde las ciudades pequeñas del interior hacia las grandes urbes en busca de la riqueza y el consumo. Jóvenes procedentes del ámbito rural donde la televisión y la nueva forma de vida que ven en ella los arrastra a buscar el tan preciado tesoro de una vida llena de objetos y cosas de las que carecen y que las sociedades 'desarrolladas' y consumistas han convertido en un 'Must' (tienes que tenerlo...). Esta serie fotográfica que Matías nos presenta fue realizada en Pekín y como el mismo narra es allí, aunque podría ser en cualquier otro punto de China, donde la generación que nació después de las revueltas de Tian´anmen está construyendo su propia identidad. En este camino sin mapas y a veces sin rumbo, vagan por las calles, decididos pero confusos, buscando el lugar que les pertenece. Tratan de digerir su legado milenario y masticar al mismo tiempo el momento desmesurado y vertiginoso que vive su país. En esa deriva intencionada asumen su propia mutación como un designio del destino. Apenas una generación les separa de sus padres, pero esa pérdida completa y transitoria que provoca su metamorfosis, genera un abismo de milenios y dibuja un escenario futurista al que solo se llega naufragando; alejándose de uno mismo para volverse a encontrar siendo otro. En esta ciudad implacable que se devora a si misma para vomitar cemento, dólares y hombres, los jóvenes deambulan en la noche como fantasmas, repitiendo, sin detenerse, que China será aún más grande cuando todos seamos ricos.
La selección de estos cuatros artistas, según el comisario de la exposición, Antonio Jiménez, aún cuando cada uno de ellos reflexiona y tratan temas distintos, han llegado a un punto coincidente en el cual sus obras son capaces de crear una historia, argumentos que relatan distintas perspectivas de un mismo concepto, la pérdida, el olvido . A través de la mirada de estos cuatro artistas se pueden visualizar distintas mecánicas y mecanismos del olvido. Obras que documentan faltas y pérdidas de las que adolece la sociedad contemporánea. La serie de fotografías y vídeo del artista chino Maleonn titulados White on White retrata la desmemoria y el olvido de la cultura que es sello de identidad. La artista holandesa Janneke Van Leeuwen en Stripped Rooms y Negative Spaces sugiere con sus frágiles y efímeras instalaciones fotografiadas, situaciones, sensaciones y estados físicos que muestran como se desvanecen los recuerdos y la memoria física o como la actitud ante ciertas situaciones nos hace perder la libertad en los sentimientos. Por su parte, Francisco Reina a través de la manipulación de las imágenes en The Art Of Power muestra los carentes valores éticos y morales con los que cierta clase política y de poder actúa impunemente, mientras que el argentino Matías Costa, con las piezas de Cuando todos seamos ricos , fotografía y documenta el desarraigo que producen las migraciones perdiendo los vínculos con el lugar dejado. Artistas: Maleonn, Janneke Van Leeuwen, Francisco Reina y Matías Costa.
Exposición. 07 sep de 2011 - 25 sep de 2011 / Museo de Huelva - Sala de Exposiciones Siglo XXI / Huelva, España
Exposición. 17 nov de 2024 - 18 ene de 2025 / The Ryder - Madrid / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España