Me gustas pixelad_

Festival de arte / La Casa Encendida / Ronda de Valencia, 2 / Madrid, España
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Cuándo:
13 mar de 2020 - 14 mar de 2020

Inauguración:
13 mar de 2020

Organizada por:
La Casa Encendida

       

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Descripción de la Exposición

Vuelve el festival Me gustas pixelad_ para cuestionar la deshumanización de las guerras, tanto las militares como las personales. En un programa conciso y de contrastes, los espectadores/participantes podrán disparar a dos cuerpos desprotegidos durante 5 horas utilizando un arma teledirigida, o asistir a un taller de defensa personal para la vida en las redes. Tercera edición del festival producido por La Casa Encendida y comisariado por Matías Daporta que el 13 y 14 de marzo presenta las investigaciones de Julian Hetzel sobre el uso de drones en conflictos militares; de Elena Castro Córdoba y Laura Tabarés sobre cómo defenderse virtualmente; y de éstas junto a Clara Harguindey sobre cómo desarrollar formas de comunicación no verbal online. La pieza principal es The Automated Sniper, que se presenta en dos formatos: a modo instalación de 5 horas el viernes (de 16.30 a 21.30 horas), donde los espectadores podrán jugar una partida a un videojuego durante 15 minutos, y en formato escénico el sábado a las 20.30 horas. El viernes, de 11 a 14 horas tiene lugar el taller Feeling Raid y el sábado de 18 a 20 horas el taller de Strolling you Down, para proponer nuevas formas de plantear nuestras relaciones online y afrontar los conflictos que surgen en ellas. Madrid, 5 de marzo de 2020.- La tercera edición de Me gustas pixelad_, festival producido por La Casa Encendida y comisariado por Matías Daporta, pone el foco en la violencia mediada tecnológicamente. Tras observar performances en espacios virtuales en la primera edición y piezas inspiradas en elementos de la cultura gamer en la segunda, esta edición pone el foco en trabajos que abordan la violencia sin cuerpo. Al mismo tiempo que aterrizan en Badajoz los primeros drones militares de nueva generación del ejército español, se coreografía en un descampado de Madrid una horda de micro-drones led que acompañaron la cabalgata de los tres Reyes Magos en Enero del 2020. Los gobiernos intentan alejar a los ciudadanos de las zonas de conflicto bélico -delegando el trabajo de la guerra en armas robotizadas-, mientras estos, por el contrario, buscan deconstruir el camino que recorre una tecnología de origen militar para devenir en un objeto de entretenimiento de masas a través de pieza principal del festival The Automated Sniper, de Julian Hetzel. Esta pieza, que durante los dos días del festival se presenta en sus dos formatos -una instalación de larga duración jugable el viernes y su versión escénica el sábado- pone al espectador en la posición de un militar a cargo de un drone de asalto teledirigido. En sus manos tendrá un arma y la decisión de cómo operar con ella. Ahora bien, lo que se pone en juego va mucho más allá del entretenimiento que brinda la propuesta. El artista consigue ponerle cuerpo a una pregunta global: “¿Qué hacemos deshumanizando la guerra?”. Por otro lado, Elena Castro Córdoba y Laura Tabarés traen a Me gustas pixelad_ el taller Scrolling You Down, donde presentan y enseñan técnicas de defensa personal en entornos digitales. Estas dos artistas-analistas digitales cuestionan por qué el alter ego online saca lo peor del ser humano y cómo una herramienta (internet), que supuestamente surgió para conectar a las personas, se ha convertido en un campo de batalla verbal. Asimismo, el taller Feeling raid –propuestas de Elena Castro Córdoba, Laura Tabares y Clara Harguindey- da la vuelta al concepto de raid clásico –entendido como una invasión de un espacio digital concreto, como una forma de ataque- para marcar un guion sobre cómo recorrer el territorio del videojuego, cómo jugar entre todas, para generar un nuevo mapa afectivo en la partida. Estos dos proyectos paralelos cuestionan, además, la economía que existe tras la seguridad ciudadana: mientras el gobierno invierte 158 millones de euros en cuatro drones Predator (así es como se han bautizado), al mismo tiempo se intentan tumbar políticas contra la violencia de género, homófoba y racista, cuyo objetivo es, de hecho, frenar a los depredadores de carne y hueso. PROGRAMA Viernes, 13 de marzo Taller. Feeling Raid, con Elena Castro Córdoba, Laura Tabarés y Clara Harguindey Horario: 10.00-13.00 horas Lugar: Tercera planta. Sala de ordenadores Precio: 5 €. Venta en este enlace En este taller se marca un guión sobre cómo recorrer el territorio del videojuego, como jugar, entre todas y todos, para generar un nuevo mapa afectivo en la partida. Está influido por el trabajo de proyectos como Feel Tank Chicago, que parte de las preocupaciones generadas por movimientos sociales y teóricos que trabajan con la emocionalidad como fenómeno cultural que estructura diferentes realidades, diferentes mundos. Dando la vuelta al concepto de raid clásico, entendido como una invasión de un espacio digital concreto, como una forma de ataque, experimentaremos, a través de una partida online colectiva, qué emociones podemos expresar y construir desde estos espacios digitales. Sentir raid quiere defender la posibilidad de crear ‘raids afectivas’, de pensar que podemos apropiarnos de la violencia generando espacios afectivos en aquellos lugares que nos han sido negados. Y que además podemos hacerlo masivamente, invadiendo estos espacios. Estas son nuestras armas. Y con ellas queremos jugar. Instalación y videojuego. The Automated Sniper, de Julian Hetzel Horario: 16.30-21.30 horas Lugar: Instalación en Patio. Videojuego en Auditorio. Precio: Instalación: acceso gratuito. Videojuego: 5 €. Compra de entrada en este enlace Es una pieza que puede disfrutarse en dos formatos: como espectador y como jugador. En el primer caso, a través de una instalación performativa que estará activa 5 horas y que habla sobre el militarismo y la guerra y, en el segundo, a través de un videojuego. Ver es la herramienta principal para el compromiso sensorial en la operación de drones. El trabajo del operador de drones es virtual y real. La imagen no es inmediata o real, sino abstracta y digital. Sin embargo, se desarrolla en tiempo real. Ver se convierte en hacer. Mirar se convierte en matar. En The Automated Sniper se pone en escena la gamificación de la violencia. La performance es una batalla y el escenario es el campo de batalla. Ojo por ojo, diente por diente. Videojuego The Automated Sniper Durante 15 minutos, el jugador tendrá en sus manos un arma que deberá aprender a usar. Una voz le guiará durante la duración de la partida. Tras la partida, deberá seguir el camino que le indiquen para presenciar el resultado de su juego. Esta actividad se desarrolla en inglés. Instalación The Automated Sniper Durante 5 horas, una serie de performers se enfrentan a un arma que no alcanzan a ver. El público está invitado a presenciar su lucha. Podrá entrar y salir en cualquier momento. Julian Hetzel trabaja como realizador, músico y artista visual. Desarrolla obras jugando en los límites del teatro, la música y los medios, con una dimensión política y un enfoque documental. Es director artístico de... ism &... heit, una fundación con base en Utrecht. Sus obras son producidas y presentadas internacionalmente. Sábado, 14 de marzo Taller. Strolling you down, con Elena Castro Córdoba y Laura Tabarés Horario: 18.00-20.00 horas Lugar: Aulas Precio: 5 €. Venta en este enlace El taller trata de especular en torno a las nociones de autodefensa feminista en internet y proponer estrategias digitales cotidianas para enfrentarse a las violencias machistas que nos afectan y nos interrumpen de forma continuada. En la primera parte se presentan los ejes de autodefensa que se llevaron a cabo en el contra-congreso Ontologías feministas. La segunda parte se divide a las asistentes por grupos y se reparte un kit digital para editar para luego compartirlo y comentarlo con el grupo. Performance. The Automated Sniper Horario: 21.00 horas Lugar: Patio Precio: 5 €. Venta en este enlace En esta performance, Julian Hetzel analiza la paradoja de la guerra y la distancia de combate a través de los drones. Esta última, cada vez mayor, se revela como el objetivo principal en la historia del desarrollo armamentístico. Ha sido un largo viaje hacia una misma dirección: desde peleas a puñetazos, hasta el uso de dispositivos que extienden el espacio real entre los combatientes; de cuchillos a espadas, lanzas, arcos, pistolas, bombas, aviones, cohetes y drones. Los drones de batalla son aviones armados y controlados a distancia que hicieron realidad la guerra asimétrica. Un operador de drones se sienta frente a una pantalla en una habitación con aire acondicionado en una base aérea militar, muy lejos de su arma a control remoto y su enemigo, que mata a través de un joystick. Booom! La ética de la guerra se ha redefinido gradual pero fundamentalmente. Ya no hay opción de devolver el golpe, ya que el adversario ha sido retirado del campo de batalla. Esta actividad se desarrolla en inglés.

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