Más Opacidad

Exposición / Museo Universitario de Ciencias y Arte Roma (MUCA Roma) / Tonalá 51, esquina Colima, colonia Roma / Ciudad de México, Distrito Federal, México
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Cuándo:
21 jun de 2018 - 29 jul de 2018

Inauguración:
21 jun de 2018 / 19:00

Organizada por:
Museo Universitario de Ciencias y Arte Roma (MUCA Roma)

Artistas participantes:
Bruno Ruiz Nava, Joan Bennàssar Cerdá

       

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Descripción de la Exposición

Exposición de fin de curso de la Generación 2018 del Programa Educativo SOMA Artistas: Sofía Abraham, Berenice Olmedo, Victoire Barbot, Andrea Nones Kobiakov, Bruno Ruíz, Joan Bennassar, Jacobo Zambrano, Paloma Contreras. Tras la caída del muro de Berlín y la disolución de la Unión Soviética, la ausencia de un proyecto político de izquierda viable ha sido uno de los distintivos más característicos de las últimas tres décadas. Ante este panorama desolador, hay quienes afirman que la producción artística –distribuida globalmente bajo la forma de ferias, bienales, trienales y quinquenales– es el último bastión desde donde se enuncian aún actos de resistencia y se producen espacios de emancipación que desafían, así sea de manera simbólica, la configuración actual del mundo. Esto, en buena medida, se debe a la capacidad del arte por apelar a pensamientos no sistemáticos, formas intuitivas de acercarse al mundo y sus fenómenos, al igual que a los imprevistos de los mismos. O, al menos, así reza el argumento. La fuga y la deserción, las bifuraciones, el desdoblamiento y sus pliegues, la ciencia ficción, el anonimato, el camuflaje, lo onírico y la espectralidad son algunas de las estrategias que se gestan desde la práctica artística y que posibilitan la resistencia; éstas nadan a contracorriente del flujo que la modernidad ha impuesto –el eurocentrismo, la noción de orden y progreso, la claridad que da control, lo cuantificable– y afirman la naturaleza caótica del mundo actual, la imposibilidad de hablar desde lo absoluto y de mostrar lo universal. Así, el amalgamamiento de dichas estrategias da forma a un postulado epistemológico que trabaja a partir de conceptos espesos cuyo movimiento es lento y reticente. Lo espeso, además, crea sombras que generan espacios de excepción y atrapan dentro de sí la complejidad, la diversidad, la incertidumbre y la confusión. A tal capacidad de los cuerpos que impide que sean atravesados por la luz y que posibilita, por el contrario, que la capturen, se le denomina opacidad. El postulado epistemológico al que refería anteriormente adopta el mismo nombre. Por tanto, en este contexto, la opacidad se ha formulado como una herramienta para operar de manera subrepticia y lograr lo que la transparencia –y los métodos de control que acarrea consigo– le negaría. No obstante, la opacidad puede también conducir hacia callejones sin salida, basta recordar que los búhos tienen una visión nocturna tan desarrollada, acostumbrada a vivir y cazar en la penumbra, que la luz del día les resulta cegadora. Esta exposición ejerce entonces una demanda doble: si el derecho a la opacidad es un reclamo en sí, más opacidad es una exigencia por prácticas de resistencia y autorreflexión que escapen a la codificación imperante de los lenguajes artísticos. El reconocimiento veloz y casi inmediato de forma y contenido delata, en la mayoría de los casos, la homogeneización y asimilación de tendencias dentro de la producción de arte. Entonces, en el contexto de una exposición de titulación, demandar opacidad implica, necesariamente, desaprender. Más que una exploración temática, la opacidad debe concebirse como una condición permanente pero móvil que resiste establecerse, fijarse, replicar lo aprendido o lo heredado, asimilarse, volverse norma, canon. Un pensamiento opaco obliga a permanecer al margen para evitar volverse descifrable, no perder el camuflaje. Así, al exigir mayor opacidad, se abren vías nuevas como lo formal y la exploración exhaustiva de la materialidad: ambas pueden actuar como vehículos o formas operativas que, al atravesar por la bruma de un sendero, no la disipan sino que la vuelven más densa. De esta manera, al concluir un trayecto formativo, recusar en el camino andado y volver a titubear al dar un paso, forman parte de esta demanda. Fabiola Iza, 2018

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