La afición de este irunés, afincado en Madrid, ha sido siempre la pintura. Después de pintar numerosos cuadros, regalar la mayoría a familiares y amigos y decorar sus paredes con el resto, ahora se decide a exponer para mostrar sus obras en Madrid.

Su especialidad son los paisajes, destacando los de Fuenterrabía y Madrid, lugares que conoce muy bien. Actualmente también ha reflejado en sus cuadros sus últimas excursiones a pequeños pueblos de España. Además son muy interesantes sus bodegones y floreros que destacan por su originalidad y luminosidad. En cuanto a retratos, por ahora sólo ha pintado a su hija María.

Casado y con dos hijos, dedica su tiempo libre a pintar y a pasear para seguir rescatando con su cámara nuevos momentos que convertirá en cuadros maravillosos.