Pertenece a ese grupo de artistas que perseveran en reflejar retazos de la realidad a través de su paisajes, bodegones, interiores o flores dotándolos, eso sí de su propio estilo personal, forjado en muchos Certámenes de Pintura al Aire Libre, con el caballete, paleta y pinturas como equipaje. Esta actividad creativa se convierte ante todo en un viaje a la naturaleza para plasmar en el lienzo o en el papel el simple deleite de pintar que, directamente del natural al óleo, con una tendencia cada vez más plana y con menos texturas o con gouaches, con los que la autora se encuentra siempre como pez en el agua y transmite al espectador la espontaneidad en la elección de los motivos, la rápida ejecución, el dominio del color y la composición.