Primera exposición en España de Martin Kobe, uno de los artistas más originales de la Escuela de Leipzig. En sus pinturas de gran formato la relación entre tiempo y espacio se traduce en estructuras arquitectónicas muy complejas, en las que los límites entre realidad y ficción se deconstruyen una y otra vez. Como si nos encontráramos ante un Piranesi del Siglo XXI, en sus obras es muy difícil distinguir qué surge de la realidad y qué es artificial. Las referencias de sus obras suelen partir de entornos arquitectónicos corporativos de los que al final queda un vago recuerdo pues son sometidos a perspectivas forzadas y visiones vertiginosas que se desarrollan en la pantalla del ordenador antes de ser pintadas, perpetrando una atmósfera de pesadilla nacida de un sueño retrofuturista. Al igual que sucedía en el Siglo XVIII con las Carceri de Piranesi las estructuras abiertas y cerradas ... de estos edificios no se prestan a una interpretación racional, pues escapan a la idea de un orden basado en el tiempo y el espacio.