La exposición "Marte. El espejo rojo", comisariada por el director del CCCBLab, Juan lnsua, y que se podrá ver en la sala 2 del CCCB del 25 de febrero al 11 de julio del 2021, explora nuestro vínculo con Marte desde la antigüedad hasta nuestros días a través de diferentes enfoques y disciplinas. Ciencia, arte y literatura interactúan en un gran proyecto expositivo que indaga sobre nuestra condición y futuro como especie y que coincide en el tiempo con la llegada de tres misiones espaciales que renovarán nuestro conocimiento del Planeta Rojo. Desde las primeras civilizaciones, Marte ha sido espejo, metáfora y fuente de inspiración de los humanos. La exposición, estructurada en tres grandes ámbitos (Marte en el cosmos antiguo, Ciencia y ficción en el Planeta Rojo y Marte en el Antropoceno), despliega los múltiples relatos que se han generado en torno a Marte, desde la antigüedad, pasando por la...ciencia y la investigación actuales, hasta el impacto que el imaginario marciano ha tenido en la ficción. La muestra también abre espacios de reflexión y conocimiento sobre qué podemos aprender del Planeta Rojo, la crisis climática y la vida humana en un hipotético planeta B. Con más de 400 objetos, entre libros incunables, esculturas, dibujos, fotografías, cómics, películas, manuscritos, piezas de coleccionista e, incluso, un meteorito marciano, la exposición es una apuesta exhaustiva para dar a conocer la creación artística, literaria y científica a propósito de Marte.
Así mismo, este proyecto expositivo incorpora voces nacionales e internacionales del mundo de la creación, el arte, la ciencia y el pensamiento que presentan obra original dentro de la exposición y participan en un extenso programa paralelo que incluye debates, audiovisuales, y actividades educativas y familiares. Abrirán este programa dos actividades relacionadas con la exploración espacial: el 18 de febrero, una semana antes de la inauguración de la muestra, viviremos uno de los puntos álgidos de la misión histórica MARS 2020 (NASA) con la retransmisión en directo de la crítica maniobra de aterrizaje del rover Perseverance en Marte, una misión que tiene por objetivo recoger muestras del planeta para explorar indicios de vida pasada. Y el 26 de febrero, el día siguiente a la inauguración, el escritor Kim Stanley Robinson, uno de los autores de ciencia-ficción más prestigiosos a escala mundial, conversará con el investigador cultural y comisario José Luis de Vicente sobre los escenarios de futuro que abre la exploración del universo.
ÁMBITOS DE LA EXPOSICIÓN
1. Marte en el cosmos antiguo
El relato de este primer ámbito -que incluye representaciones mitológicas de Marte como el Mars Balearicus (imagen), la ciencia astronómica antigua con el incunable Almagesto de Claudio Ptolomeo o los precursores de la ciencia ficción- empieza en un pasado remoto, en el enigma indescifrable de las primeras cosmogonías. Los himnos y las epopeyas con que los hombres más antiguos cantaron a los dioses más lejanos. Marte recibe un nombre diferente en cada cultura, pero atributos similares en todas ellas. Una estrella roja en la bóveda celeste, un dios telúrico desde el comienzo de la agricultura. Ares, en la mitología griega (Marte en la romana), es una de las potencias divinas que tienen el monopolio de los asuntos relacionados con la guerra. Se trata de una constante presente en las diferentes tradiciones y cosmogonías antiguas, y un primer factor arquetípico asociado a la potencia masculina, las virtudes guerreras, el furor de los combates. Encarna una fuerza necesaria para sobrevivir y vencer, pero también la desmesura de una energía letal, si no es sometida a un orden superior dotado de medida y razón. Así pues, Marte, como símbolo de una masculinidad violenta que recorre la historia de la humanidad hasta nuestros días. Y también Marte interpretado de acuerdo con el lugar que ocupa en los sistemas mentales que configuran el orden vigente hasta el Renacimiento.
2. Ciencia y ficción del Planeta Rojo
El desarrollo científico-tecnológico de los últimos siglos ha permitido el conocimiento progresivo de Marte como cuarto planeta del sistema solar y, a la vez, ha generado una literatura heterodoxa que se corresponde, en buena medida, con las diferentes etapas de la ciencia-ficción, desde H. G. Wells hasta las obras de Ray Bradbury y Kim Stanley Robinson, por mencionar los ejemplos más conocidos. La paradoja es sugerente: el extraordinario avance científico en el conocimiento del Planeta Rojo se entrelaza con una amplia producción cultural en la que Marte ocupa un lugar destacado y se convierte en uno de los iconos privilegiados del imaginario pop. Este proyecto pone el acento en los vasos comunicantes entre ciencia y ficción, ciencia y literatura, ciencia y cultura popular, y explora las influencias entre científicos, ingenieros, escritores y artistas obsesionados e inspirados por Marte desde finales del siglo xix, dejándonos ejemplos tan relevantes como Trip to Mars producida por el inventor Thomas Edison y considerada la primera película norteamericana de ciencia ficción, o la colección de revistas pulp del artista norteamericano Norman Saunders.
3. Marte en el Antropoceno
La catástrofe ecológica a la que asistimos a causa del calentamiento global es una evidencia consensuada por la comunidad científica. Vivimos un momento de emergencia climática que afecta a todas las especies vivientes y compromete el futuro de las nuevas generaciones. El diagnóstico es evidente, pero las soluciones todavía son inciertas. Ante la complejidad de la situación, hay voces que proponen la colonización espacial como salida inevitable, y voces que reclaman soluciones urgentes para salvar nuestro único hogar posible durante muchos años: el planeta Tierra. Y aquí es donde Marte, como probable (o imposible) planeta B, refleja la trascendencia de nuestra crisis ecológica global. Marte para seguir buscando respuestas sobre el origen de la vida (terrestre y extraterrestre), pero también para tomar conciencia de un mundo sin nosotros. Entre misiones a Marte, fotografías de una Tierra muy marciana (o de un Marte muy terrestre), proyectos especulativos del futuro de la humanidad en el Planeta Rojo o especies marcianas procesadas per una inteligencia artificial que nos resultan extrañamente familiares, en este ámbito Marte deviene un espejo en el que la Tierra contempla su propia esencia.
