Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- Son pinturas que hablan de sus vivencias directas, yendo al meollo de la situación vivida, desde el drama de la guerra permanente a la alegría de los niños en el río, y la materia, siempre la materia de la propia tierra de África. Después de las pinturas a las que nos tenía acostumbrados, este heredero de Manet y Matisse y de otros tantos artistas de las vanguardias cultas, siempre referenciada en su obra la propia pintura, su historia y su discurso ( si lo hubiera), se entrega a su propio africano, al que se supone que todos (excepto algún elegido) llevamos dentro, y hunde sus manos en el barro blanco para marcar su cuerpo como si a partir de este momento el acto de pintar ya no vaya a ser un acto cultural, sino un acto profundamente religioso, mágico, de profunda comunión con el mundo que le rodea.
Manolo Belzunce es un pintor de gran reconocimiento en buena parte del mundo. Su obra se encuentra en muy variados museos y colecciones, como el Museo de Bellas Artes de Beziers (Francia), Museo de Arte Contemporáneo de Madrid, Museo del Dibujo y Grabado de Budapest, o el Museo de Arte Contemporáneo Dino Campana de Marradi, Italia. En Cantabria fue presentado de la mano de SIANOJA y hace dos años tuvo una gran exposición en la Sala José Hierro de Noja. Este año volverá otra vez a Sianoja para presentar un corto sobre su experiencia africana realizada junto al también reconocido artista, Angel Aro y Miguel Fructuoso. La obra que presenta ahora en la Galería Espiral, de enorme densidad matérica, es la respuesta a lo visto y sentido por el pintor en Africa. Como a otros creadores, Fortuny, Delacroix, Matisse, Klee, el continente africano le sorprende en múltiples facetas que plasma en nuevas formas de expresión, soportes y colores, inaugurando una nueva etapa en su arte.