La exposición recorre tres décadas de andadura artística de Marisa Casalduero (Valencia, 1961-2013). Arranca la muestra con cuadros pintados recién licenciada en Bellas Artes y va transitando a lo largo de las diferentes etapas por las que atravesó su obra y que a su vez constituyen retazos de vida, tiempos entrecortados, evolución y constancia. Es un repaso a su compromiso con el arte, un empeño por evocar ráfagas de su personalidad, de su magia. Ella trataba siempre de hacer grande lo nimio, lo insignificante, y también la exposición busca retener momentos, guiños o anécdotas que alarguen su recuerdo y trasladen al espectador a espacios comunes de su universo creativo. Indagar, experimentar para así avanzar. La búsqueda como motor. La influencia directa del día a día en su trabajo. Sus anclajes en lo primigenio, en la tierra, su conexión con la naturaleza, su pasión por la vida. Superación y ejemplo. Marisa Giménez Soler