Descripción de la Exposición La obra de Aldo Larburu presenta una apariencia muy particular y reconocible: manchas de color planas en composiciones satinadas y brillantes sin rastro de muesca gestual. Desde hace más de seis años, el artista desarrolla su trabajo en series bajo una directriz que -irónicamente- podríamos resumir como a base de Titanlux y Metacrilato. ¿Porq ué somete Aldo a las imágenes a un proceso de plastificado y enfriado, a una especie de castigo industrial? Su obra da la impresión de que quisiera despojar de emoción al relato histórico. La técnica con la que el artista lleva a cabo sus pinturas se deduce de una búsqueda paciente y depurada. Combinando modos de hacer propios de procesos industriales, junto con otros empleados en restauración y la decisiva experimentación con materiales sintéticos, plásticos y esmaltes, el autor ha llegado a un punto determinante de identificación personal con su procedimiento. Hay mucho de artesanal en su manera de aplicarlo: con paciencia y manualmente. Para después, paradójicamente, ofrecer un resultado que busca la impersonalidad. Técnicas calientes para resultados helados: Aldo va encontrando el equilibrio que bascula entre lo que lo que los materiales obligan a decir, y su propia voz. Para esto, ha debido de crear y respetar una especie de 'Decálogo pictórico' propio, que ejecuta con pulcritud. En la búsqueda de la asepsia, Aldo bebe de la brecha abierta que supuso el Pop, y muy especialmente Warhol en su intención serigráfica de burlarse del arte, demostrando que podía hacerse en serie, imitando las dinámicas de producción propias de la sociedad de consumo. En su trabajo, una especie de espíritu pop pasa por el túrmix los géneros clásicos de la historia del arte, como el desnudo, los paisajes, o - en esta ocasión - las marinas, género de altísimo contenido emocional, como hicieron patente maestros como Friedrich o Turner. Aldo aseptiza estos temas, pero como en este enfriamiento la médula no se extravía, resulta que no pierden ni un ápice de calor. ¿Cuál es esa médula que no se hiela? La luz. He aquí uno de los grandes temazos que conciernen a lo pictórico, cuestión casi de calado filosófico, e hilo discursivo perenne a lo largo de toda la Historia del Arte. Y es que en esencia, este trabajo de Aldo Larburu trata sobre la luz. Su reto ha sido el de sintetizar a máximo los impactos en la retina, y poder retransmitirlos de nuevo con colores planos e industriales, empleados estrictamente como se ofrecen en la paleta de las marcas TITAN y BRUGER: sin mezclar. Es la luz laminada al máximo. Las resonancias a la imagen psicodélica propia de carteles y estéticas de rock'n'roll de los 60 y 70, así como de la cultura más primitiva de las drogas de diseño, potencian muy posiblemente ese vuelo que toma la fantasía dentro de las pinturas de Aldo. No olvidemos que el término 'Psicodelia', acuñado en el campo de la psicología alude a 'aquello que manifiesta el alma'. En relación a visiones poliédricas como la psicodélica, sus pinturas ofrecen diversos niveles de percepción: de cerca observamos una composición abstracta en la que prima el flirteo entre las manchas de color; vistas de lejos, revelan finalmente la imagen reconocible de un atardecer o un amanecer sobre el mar, momento de confluencias del mundo del día y de la noche, que simbólicamente representa el equilibrio cósmico. Experimentada en conjunto, la serie MARINA Mix transmite un cierto espíritu positivo y esperanzador. Habiendo pasado el paisaje por el trance de haberle sido arrancado lo emotivo (en realidad, la gestualidad característica de lo pictórico), la descomposición resulta finalmente, en una epifanía de luminosidad y optimismo. Ciertamente mística.
Exposición. 13 dic de 2024 - 04 may de 2025 / CAAC - Centro Andaluz de Arte Contemporáneo / Sevilla, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España