La década del sesenta del siglo pasado fue un decenio muy excitante donde se produjeron cambios notables en distintos campos. La situación política estuvo sesgada por la Revolución cubana, la guerra de Vietnam, la Revolución cultural China, la Alianza para el progreso, el Mayo del 68, la lucha por los derechos civiles, especialmente de los negros, mujeres y homosexuales. Fue igualmente el período del rock, la marihuana, el ácido, la minifalda, el hipismo y el sexo libre. En el arte el pop, el cinetismo y arte óptico, la neofiguración, el objeto, el happening, el arte del cuerpo, el fluxus, de nuevos intentos por la geometría, los contornos precisos y los inicios del minimalismo.
Este escenario diverso y contradictorio es el marco donde se formaron y desarrollaron las obras de las artistas que ahora vamos a considerar. El sexto decenio del siglo XX fue el momento en que encontramos por primera vez...el mayor número de mujeres profesionales dedicadas a producir y exhibir en la historia del arte colombiano. Esto naturalmente coincide con el surgimiento de los anhelos feministas de visibilidad, empoderamiento y competitividad. Las mujeres en igualdad de condiciones ingresaron a la universidad y decidieron demostrar su valía y conquistar por sus propios méritos el lugar que se merecen.
Pero las mujeres no solo estaban en el arte en el campo creativo sino también empeñadas en la crítica, en la gestión cultural, la enseñanza, la fundación de museos. Recordemos por ejemplo a Judith Márquez al frente de la primera revista dedicada a las artes visuales titulada Plástica, Marta Traba crítica de arte, profesora, galerista, fundadora del Museo de Arte Moderno de Bogotá y directora de la revista de arte llamada Prisma y Maritza Uribe de Urdinola quien lideró La Tertulia, primero una casa cultural y luego museo.
María Thereza Negreiros, una artista que preside la comunidad artística de Cali y que está unida a la historia cultural, no solo porque ha producido todo el cuerpo de su obra profesional en la ciudad, sino porque ha sido una persona muy activa y presente en los procesos culturales de la región como los Festivales de arte, la junta asesora del Museo La Tertulia y las exhibiciones propias y de otros artistas. Queremos en esta ocasión poner a dialogar su obra con algunas de las más importantes artistas mujeres de su generación y exaltar esa década.
Negreiros produjo en esa década obras que recogían las apreciaciones más avanzadas en cuanto a conceptualización y que tenían que ver con las distintas maneras de abordar la abstracción así como también los diferentes rumbos que tomaba la figuración.
Las artistas escogidas en esta curaduría pudieron desarrollar sus tareas profesionales dejando un cuerpo de trabajo suficiente para detenerse a estudiarlo. Algunas solamente activas durante un decenio, sin embargo en ese tiempo lograron consolidar argumentos significativos. Otras de más largo aliento han propuesto obras e ideas que han contribuido a la reflexión en las artes visuales. Algunas ya nos han dejado y otras sorprendentemente siguen trabajando como es el caso de Olga de Amaral, Teresa Cuéllar, Beatriz González, Fanny Sanín y de María Thereza Negreiros.
Curaduría: Miguel González.
Obras de: María Thereza Negeriros, Olga de Amaral, Cecilia Coronel, Nirma Zárate, Fanny Sanín, Ana Mercedes Hoyos, Cecilia Porras, Beatriz Daza, Margarita Lozano, Sonia Gutiérrez, Piri de Patiño, Lucy Tejada, Feliza Bursztyn, Teresa Cuellar, Beatriz González, Judith Márquez, Emma Reyes.
Entrada actualizada el el 19 abr de 2021
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