Descripción de la Exposición En esta ocasión presenta tres esculturas de gran formato, bajo los títulos, Escalinata, Campo de arroz y Nube, se trata de piezas realizadas este año, en piedra, granito, para el espacio de la galería scq. Junto a estas piezas que articulan la exposición, se mostrarán varias obras de pequeño y mediano formato, coetáneas a las ya citadas. Así mismo estas obras completan, a la vez que significan, todo el discurso expositivo. Aunque en sus inicios Paz produjo collages y piezas de madera, y aunque últimamente ha realizado obras con rejas metálicas pintadas, lo que mejor define su talante artístico es su trabajo con la piedra. Con las piedras, en sus diversas modulaciones: piedras autóctonas de Galicia, cuarcitas y, sobre todo, granito de distintas cualidades, Paz establece un diálogo íntimo que sorprende y emociona por la intensidad de sus resultados. La obra de Manolo Paz resultaría, sin embargo, anacrónica si todo en ella remitiera al espíritu y las técnicas tradicionales de la escultura. En este mundo de sincretismos voraces, lo realmente decisivo es su capacidad para saber integrar esa remisión ancestral al lenguaje de la madre tierra, de las formas de la naturaleza, con una actualización continua de la representación geométrica, de seguir dando vida a la piedra en un mundo tecnológico, de materiales producidos artificialmente… (José Jiménez, Diario El Mundo) Las nuevas obras de Manolo Paz, nos proponen una mayor presencia volumétrica, piezas de núcleo cerrado; no presentan huecos, no contienen el espacio, lo ocupan y lo invaden en todas direcciones mediante la forma. El material más rebelde, el granito, su talla pulida permiten conseguir imágenes de eternidad. Podemos ver una mayor riqueza expresiva en el tratamiento de las superficies, los desbastes, y pulidos domestican la piedra. Formula líneas; curvas y sinuosas, rectas y quebradas, así como los pesados bloques que parecen flotar en el aire. Piezas altamente compactas que se vuelven dúctiles, táctiles y ligeras sin desnaturalizar la materia. Estas obras presentan un movimiento constante; lejos de ser una pieza estática, Escalinata multiplica las líneas en una posición “inestable”, Campo de arroz, manifiesta su movimiento mediante el ritmo ondulado de sus formas y por fin Nube, que gracias al pulido moderado, que consigue una delicada matización de luz, parece mantenerse ingrávida y húmeda. Idea, material y forma han logrado en estas tres piezas la más completa unidad.