Teresa Salcedo reúne en la galería Rayuela (Madrid) una selección de los trabajos realizados durante el año 2009, síntesis de un amplio proyecto iniciado en 2004 y que podemos seguir en la sinopsis que se presenta en el catálogo.

Bajo las series genéricas de 'Manchas negras', 'Paisaje' y 'Silencio Peregrino', la autora trata las dificultades que surgen en torno a la comunicación. Es a través de la pintura -y del arte como lenguaje universal- desde donde Teresa Salcedo propone generar una visión integradora capaz de coordinar pensamientos individuales y potenciar intercambios vitales más allá de la palabra.

Las pinturas, de este modo, se convierten en paisajes esenciales cuya quietud fija un tiempo solo habitado por la fragilidad, enlazando con fragmentos silenciosos convertidos en ... lugares y con asentamientos anímicos inscritos en una atmósfera austera que caracteriza la obra de esta autora.

Emilio Lledó, en el texto que le dedica al comienzo del catálogo editado para esta ocasión, comenta que cuando visitó una reciente exposición de Teresa Salcedo en Zaragoza, se dio cuenta, '...efectivamente, que era un peregrinar de los ojos al horizonte infinito donde la belleza señala límites, senderos, entornos sin contornos, invisibilidades donde se oye, a los lejos, el canto de los pájaros sin trinos, porque su espacio está lleno de 'emoción contenida' que no restalla sino en las manos creadoras.'

Después de su última exposición en Rayuela titulada Llamas Agua Paisaje, celebrada en la galería en 2004, Teresa Salcedo ha ido componiendo un mosaico conceptual a través de la pintura que llega aquí a un momento intermedio, después de iniciar el proyecto en las galerías A del Arte y Juana Francés de Zaragoza, y a la espera de una tercera parte que complete el proyecto.