Descripción de la Exposición La trayectoria de este joven pintor madrileño sorprende por dos aspectos: la madurez de su obra y su numerosa producción artística. Todo ello contando con que practica, desde que eligió el paisaje urbano como temática, un ejercicio de especial minuciosidad y técnica. Formado durante nueve años junto al maestro paisajista Machado de Camas, Fernando Cobo lleva quince años -la mitad de su vida-, pintando realismo. Durante años aprendió los procesos de la luz , el color, la perspectiva y la forma, saliendo de sus pinceles numerosos paisajes naturales. En muchos de aquellos, en los que rara vez no aparecía una casa o unos tejados, se adivinaba la tendencia innata que tiempo después, hace ahora una década, le llevaría a desembocar finalmente en una apuesta de dedicación firme y constante por el paisaje urbano. Con esta temática, y desde su primera Gran Vía madrileña, el pintor ha superado ya el centenar de obras, y su evolución y perfeccionamiento se constata a cada nuevo lienzo. La ciudad de Madrid ha sido, desde que comenzara esta andadura, su mayor fuente de inspiración, su fijación y su musa. Un Madrid sereno y luminoso, elegante pero no idealizado, en el que conviven la soledad de un Paseo de la Castellana vacío con la intensidad del tráfico rodado y el trasiego de viandantes de la Gran Vía. Un Madrid a pie de calle y un Madrid a vista de pájaro. Y en todos estos paisajes una constante: la luz. Nos revela el artista que “las ciudades son lo suficientemente caóticas y grises como para plasmarlas en su aspecto más decadente”. Prefiere por Fernando Cobo trae a esta exposición una colección de su obra más reciente y elaborada, fruto de una dedicación exclusiva y tenaz durante el último año. Como no podía ser de otra forma, está entregada a la ciudad en la que nació y vive, la que recorre levantando la vista y buscando miradores desde los que enmarcar un nuevo cuadro. Nos encontramos sin duda ante los mejores cuadros del artista hasta la fecha, y contando con su juventud, entusiasmo y perseverancia, ya lo estamos diciendo todo.
tanto verlas y pintarlas con una mirada sosegada y limpia, no por ello lejana de la realidad, aunque quizá sí de la mirada fugaz del día a día.
En cuanto a la pincelada, el artista defiende que “el paisaje urbano realista es ya de por sí lo suficientemente frío como para que la pincelada también lo sea”. Con esto no reivindica otra cosa que la esencia de la pintura desde los clásicos: el imperio de la pincelada, la huella inequívoca de cada artista. Huye por tanto de las tendencias fotorealistas, porque según cree, un óleo sobre lienzo siempre debe parecer lo que es, y pierde naturalidad y encanto cuanto más se parezca a un póster o una fotografía.
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España