Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- 'Entre pinos y abedules, esta casa está pensada para descansar', leemos en un reportaje (¿publicidad comercial?) del semanal que se vende conjuntamente con nuestro periódico. Anuncia una casa 'singular'. ¿No se suponía que las viviendas -todas- ofrecían la posibilidad del descanso como requerimiento primordial desde su concepción? La obra de Mónica Gener se caracteriza por los tamaños mesurados, la limpieza de ejecución y una notable carga poética pese a que emplee materiales industriales y alcance acabados próximos a la asepsia. Una obra con un predominante carácter instalativo, que hace uso recurrente de maquetas, cajas de luz, embalajes y envases, como metáfora continente de la vida humana. Pero siempre dotados de aperturas o de transparencias, de entradas y salidas, de puntos de intercambio para la interrelación con la naturaleza. Ahora, desde el título, nos hallamos ante una balanza oscilante entre dos estereotipos: Naturaleza, lo que se desarrolla espontáneamente y excluye lo artificial de la intervención humana. Además, en cuanto Madre se nos presenta con cualidades generadoras de vida, protectoras y acogedoras, capaz de sentimientos y de arrullo. Mientras que el Padre será capaz de la fuerza, la productividad y de la razón, tan capaz de elaborar artificios útiles como también de la destrucción y la explotación. Oscilamos entre dos extremos: de un lado, lo natural, lo que no consiste en ser herramienta del humano y no agota su ser en su instrumentalidad. Algo que remite a la naturaleza antediluviana, prebabélica, a cuando el mundo era continuidad y los seres se encontraban 'como el agua en el agua' (Bataille) y la paz era espontanea. Y, de otro lado, lo artificial de una fase acogedora de la providencia técnica, en la que todo es preparado para la seguridad, donde cada habitáculo es adaptado a los propósitos humanos y los habitantes se pueden reconocer en las manufacturas con las que se rodean. Pero la providencia artificial siempre está falsamente naturalizada y ha sido programada por otros. Y, de este modo, se imponen los aspectos negativos del funcionamiento social, de la utilización de los recursos y de la expansión tecnológica. Omitiendo todo juicio moral, una perversa razón instrumental prima en el hacer humano; valedora de cualquier impacto paisajístico y medioambiental, del desapego por la mínima ergonomía de la habitabilidad, sirviente de la lógica especulativa, las tasas de beneficio y el orden político-económico. Ante semejante decalage, la propuesta de Mónica Gener no es una vuelta al origen de talante neo-romántico; lo que quizá sí sea es un reseteado para la responsabilidad, desde la compatibilización en sus maquetas de interiores y exteriores mediante el intercambio de elementos domésticos y vegetación, de árboles y empapelado pintado,... Y en otros trabajos de mayor carga conceptual, creados con objetos recuperados de muchos olvidos, el homenaje a la poética amorosa y admirativa del constructo -que no artificio- de la cultura: desde el dibujo y el grabado, o el proceso de aprendizaje infantil, hasta el lirismo de la matemática. Un utopismo poético en el que la casa pueda ser eco de la naturaleza a la vez que huella vivencial del descanso.
Exposición participante en el Festival Miradas de Mujeres 2014.
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España