Descripción de la Exposición Este proyecto nace con el final de la guerra civil de 1998-99 en Guinea Bissau, y proyecta mi visión personal del complejo mundo de las escuelas coránicas (madrasas) africanas más remotas y olvidadas. En aquellos años, estando en la zona fronteriza de Guinea Bissau y Guinea Conakry, concretamente en Gabú, una imagen se grababa en mis ojos, la de un niño portando una tabla gastada y rasgada con escritura árabe que regresaba a casa después de asistir a la madrasa. Era la primera vez que veía ese objeto y la comparación que vino a mi mente fue con una obra de Tápies. Aquella tabla gastada sobre la que los niños memorizaban el Corán en árabe representaba para mí un fragmento de un cuadro de Tápies, o un cuadro de Tápies una tabla sobredimensionada. A mi regreso a España, en 1999, me sorprende que Tápies acabara de publicar un libro titulado 'El arte y sus lugares'. En él se realiza un acercamiento al patrimonio cultural de las tradiciones no europeas desde un punto de vista poco ortodoxo, donde no trata de buscar las afinidades formales, sino los rasgos más interiores y complejos, matizando la importante deuda que el artista de hoy ha contraído con ese patrimonio cultural. Teniendo como motivación principal las tablas coránicas, durante los últimos nueve años recorrí en solitario, y paralelamente a otros proyectos artísticos y testimoniales, diferentes países africanos de influencia islámica. Desde Guinea Bissau hasta Somalia, pasando por el Magreb, Mauritania, Senegal, Malí, Guinea o Etiopia trataba de captar el alma y la mirada de las escuelas coránicas donde se sigue utilizando la tabla coránica como elemento de aprendizaje y memorización del Islam. Madrasas que poco a poco están desapareciendo y las tablas son sustituidas por otros materiales. Fue un proceso lento y paciente, y en algunos casos no exentos de riesgo, por el hermetismo de las propias escuelas coránicas (madrasas) y de algunos lideres religiosos. En general, existe una gran dificultad para acceder al interior de las madrasas y aún más para hacer fotografías. Se precisa ganar la confianza del líder religioso o del marabout, y aún así no siempre te permite el acceso a la madrasa. Desde el punto de vista artístico el trabajo se hizo muy complejo y con un escaso tiempo de creación, ya que si lograbas acceder a la escuela coránica, no te autorizaban la permanencia en su interior por mucho tiempo, principalmente por el hermetismo islámico hacia la fotografía. Eso implicaba que tenía que aprovechar al máximo cada segundo, y que mis ojos tenían que seleccionar con rapidez aquellos instantes robados al tiempo. Mi objetivo era que arte y testimonio se fundieran para captar una imagen que me saciase como artista, al mismo tiempo que dignificaba estos lugares y su gente, sin perturbar la atmósfera, esencia y sentimiento de los mismos. En muchas fotografías he mantenido un lenguaje artístico de luces y sombras, el cual no solo obedece a mi interés artístico por la composición, el color y el tono, sino que también simboliza mi reflexión sobre lo que representan las religiones en general, y que no es otra que dar una explicación a dos polos opuestos que luchan entre sí, 'la luz y la sombra', el bien y el mal, la vida y la muerte, la verdad y la mentira, ... Ese lenguaje artístico de 'luz y sombra' que retrata estos lugares y sus diferentes personajes, también retrata mi visión personal de lo que son las madrasas africanas, y que no es otro que 'luces y sombras' en el más amplio sentido de las palabras.
Exposición. 17 dic de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Picasso Málaga / Málaga, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España