Segunda mitad de la década de 2010, Kit Mackintosh -un productor y crítico musical post millennial con puntería milimétrica, obsesionado con la semántica y la evolución del sonido- nos sitúa en un futuro hecho presente en plena guerra de la información, donde no faltan ejércitos de bots, yihadistas expertos en tecnología, astutos hackers en la retaguardia y deepfakes por doquier. Todo esto bajo el ojo avizor de líderes autoritarios de piel naranja1 que proyectan una luz que impregna a toda la sociedad y no deja indiferente a ningunx de lxs mortales, es decir, esa luz reflectada nos hace partícipes y protagonistas indiscutibles de una distopía real en un ultrapresente que parece haber olvidado la historia.
Efectivamente, los personajes que Ruth Álvarez (Oviedo, 1995) nos presenta en esta exposición están tocadxs de esta luz que quema y, por lo tanto, son paradigma de una actualidad incómoda que no tiene visos de mejorar....Pero lejos de la pereza estéril que provoca el sistema, se presentan como testigos críticos del fraude del progreso, armados contra la mentira del bienestar que sólo consiste en el consumo, agobiados por la saturación de información y asqueados con el establecimiento de las grandes corporaciones como entidades de gobierno. Demuestran, en definitiva, que otro futuro pudiera ser posible. El retorno a lo natural, a lo animal, a lo telúrico, a lo cósmico es preeminente. Aquí radica su disidencia y su trascendencia.
El hecho de situarse en esta rabiosa contemporaneidad -con aires de futuro- y partir desde aquí en busca de las esencias viene directamente del mundo de la música urbana más avanzada que Ruth devora al mismo tiempo que la traduce en imágenes. Las letras del Mumble rap, del Drill o del Trap, más allá de lo puramente explícito -si es que hay algo pretendidamente claro en ellas-, nos hablan de una generación cargada de malestar social en general e incertidumbre identitaria en particular, muchas veces rayando la misantropía para guarecerse en un narcisismo tremendamente vulnerable. Si a esto le sumamos un gran collage de fusiones exquisitas y la psicodelia vocal que trajo consigo el Auto-Tune, Voilà, he aquí nuestrx artista!
El transvase sonido-imagen se hace evidente en la temática y en la actitud soñadora y, en cierto modo, melancólica de lxs protagonistas de estos trabajos. De todos ellos brotan preocupaciones propias de una generación ya adulta pero tecno-infantilizada que se siente abrumada por el peso de tener que sentar las bases a otras generaciones venideras. El problema de la identidad, la violencia sistemática, el cambio climático, el cuidado del medio ambiente, el respeto animal, la salud mental, la precariedad laboral y moral o el empobrecimiento ético son temas a reflexionar a partir de estas figuras reducidas magistralmente a una estructura cromático-poética que encierra todo un mundo por arreglar.
Desde lo formal también podemos vislumbrar potentes conatos de desacuerdo con los poderes que han provocado estas crisis existenciales y una clara voluntad de huida hacía otros estados más plenos. Ruth traduce esta especie de ciencia ficción sónica que envuelve su estudio en todo un universo simbólico -y casi místico- muy cerca de las pinturas metafísicas de Agnes Pelton. Pero el afán de transcendencia no significa, de ninguna manera, el abandono y el desinterés por la realidad que estamos viviendo, sino un buen lugar desde donde repensar la utopía. Utopía que, por cierto, podría ser un buen comienzo.
Juan Llano Borbolla
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1 -Ruth: Me chirría asociar la luz naranja a los líderes autoritarios. Para mí la luz naranja ya transciende.
-Juan: Sí, es chirriante. A mí también me chirría bastante.
-Ruth: Yo siento la luz naranja más liberadora.
-Juan: Ya, asociarla directamente a los líderes es más hiriente pero de esta forma evoca más melancolía y ansias de fuga. Si los personajes ya están plenamente liberados caemos en la happycracia. Y eso tampoco, ¿no?
-Ruth: Sí, la verdad que los personajes todavía hablan desde la herida.
-Juan: Ponemos nota al pie.
*Conversación vía WhatsApp entre Ruth Álvarez y Juan Llano Borbolla. 10/05/2024. 11,02h.
Entrada actualizada el el 28 ago de 2024
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