Múltiples exposiciones y premios alaban la trayectoria de este gran pintor que, desde muy pronto, tuvo clara su vocación y fue detrás de ella… en esa búsqueda incansable de la creación: idas y venidas físicas y psíquicas donde se sucede el encuentro, el enfrentamiento con uno mismo y con la obra. La cual surge a través de un simple trazo, tornándose en formas conocidas para luego diluirse en un dibujo roto y en la esencia misma de esa realidad soñada, vivida o tal vez, visionada…

Distintas técnicas (como la acuarela) y, materiales (como la arpillera), confieren a su obra un carácter especial; cargado de matices y expresión, tanto en el tratamiento del dibujo como en el uso del color. Historias de personajes y de paisajes imaginados, de recuerdos y de escenas que van hilándose e hilvanándose, haciéndonos cómplices con la mirada ... y los sentimientos surgidos de esta proyección.

Estilos cruzados de informalismo, expresionismo y abstracción resuenan en las pinturas extraordinarias de este grandísimo y maestro creador, Luís Vidal.