El reconocido escultor internacional Augusto Daniel Gallo está realizando dos semanas de residencia trabajando en la galería a partir del 18 de Enero. El público puede presenciar el proceso donde serán creados los personajes/ avatares en vivo con la intención de llenar ese vacío de soledades como consecuencia del aislamiento que provocó la pandemia.
¿Qué puede hacer un artista como respuesta al vacío, la soledad y el distanciamiento?
La precipitación del tiempo, la pandemia y las redes nos han expulsado de la esfera de lo real en una acción centrífuga que fragmenta y convierte lo social en un estado de inercia clandestina y solitaria.
El artista necesita que su obra sea ¨mirada¨ y Gallo responde con la imaginación y sus recursos. Crea personajes/ avatares a partir de ¨deshechos¨ que van a reinventar el ámbito social de las inauguraciones, presencias que como espectadores van a mirar las obras, las obras que a su vez...los miran a ellos en la necesidad de un intercambio y al mismo tiempo sus avatares escultóricos miran sus propias esculturas. Ilusión de presencia, simulacro de lo real. Todos se interpelan en una danza de vampiros.
La simulación se burla de la historia y el artificio desafía lo real. El deseo inmediato del contacto en oposición a la instantaneidad ficticia de la pantalla y a la soledad impuesta, interrogan la esencia humana.
Nos rozamos, sonreímos… perdón, permiso, adelante. ¿Venís a ver la muestra?
Tanto individualmente como sociedad estamos esquivando las emociones.
Intentar abrir alguna puerta y derribar la barrera de la intimidad, abrir la ventana y mirar hacia afuera. Ver y vivenciar la crisis ¿qué está pasando?
¿Por la falta de contacto y presencia humana, dejamos de ser seres sociales? ¿En qué nos convertiremos?
Presencia/ausencia, inercia y silencio.
Materiales reciclados, residuos artificiales construidos y desechados por el hombre que se transforman en ¨artificio¨, cadena simbólica de hombre/naturaleza, sujeto/objeto y convertir el objeto en una humanidad. Animados o inanimados compartimos las mismas moléculas, el mismo origen, el mismo fin…el mismo lugar.
¿Son la ilusión o la apariencia más falsas que las redes? ¿Cuantas verdades se ocultan en tantas mentiras? ¿La mentira es opuesta a la verdad? ¿Acaso existe alguna verdad? ¿Es lo falso opuesto a lo verdadero? ¿Verdadero para quién?
Adriana Budich
Entrada actualizada el el 24 ene de 2022
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