Las piezas expuestas en “Lugar Común” se pueden describir como ready-mades prêt-à-porter. Las chamarras de cuero intervenidas con taches metálicos son piezas artísticas que se convierten en armaduras, trajes de guerra, cuando entran en contacto con el cuerpo humano.
La delicada acción de incrustar tache por tache en la superficie del cuero se convierte en un gesto violento cuando las frases están formadas. Esta tensión entre el oficio y el objeto creado, materializa la subversión que Echeverri opera al horizontalizar estéticas populares, militares y de tribus urbanas contestatarias.
Cuando damos la espalda evitamos la confrontación, estas nuevas armaduras nos protegen desde la provocación. El que provoca al otro se abre a él. La provocación es una posición de vulnerabilidad desde una ilusión de ataque. El espacio público, la calle, funciona como un campo de batalla. Esta frase concretiza su sentido en Bogotá más que en otro lugar.
Existe una relación tautológica entre las...chamarras y las frases que las intervienen. Al no conocer la procedencia de las prendas, los prejuicios sociales y de clase emergen en el subconsciente, evidenciando las micro-violencias interiorizadas de nuestra sociedad.
Entrada actualizada el el 14 ago de 2017
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