Algunas experiencias de la vida tales como la maternidad están cargadas de prejuicios dentro del 'mundillo artístico'. Si te conviertes en 'madre' pierdes puntos, porque lo más probable es que seas una 'madre que pinta cosas cursis' y no una 'profesional en la cresta de la ola'. Yo misma he tenido que superar estos prejuicios y hace unos tres años, al pasar a este estado despreciado y envidiado a la vez, decidí hacerlo mi cómplice en vez de mi enemigo. Así que tomé una postura crítica y empecé a analizar todo lo que caía en mis manos referente al tema.

La obra 'Luego te arrepientes de no habértelos comido' evidencia la crudeza de la frase escuchada en la calle y a la vez la realidad de la relación entre madre e hijo, sentimientos encontrados que van desde el amor más profundo al odio ... visceral que nos puede asaltar en un momento determinado y que nos enfrenta con nuestras propias frustraciones y limitaciones.

Una exposición que toca con ternura y humor incongruencias sociales y humanas desde la experiencia de la maternidad, y de como, hagamos lo que hagamos, luego corremos el riesgo de arrepentirnos...