Descripción de la Exposición
Egunsentiak. Amaneceres.
Los vitrales del amanecer.
Soy Elena Arrese, una artista guipuzcoana que como el protagonista de Pio Baroja en “El árbol de la ciencia”, un buen día salgo de mi ciudad (Tolosa) y me voy a vivir al campo (Altzo). Las sensaciones que sentí fueron las mismas que las que inundaron al personaje barojiano.
“Cuando llegué en abril del 2020 a Altzo, mi pequeño huertecito, silvestre y salvaje, abandonado de hierbajos y florecillas me pareció un auténtico PARAÍSO. Y el poder ver, sentir y disfrutar todas las mañanas desde mi ventana los diferentes amaneceres, un privilegio. El silencio sólo interrumpido por el canto lejano de los gallos y en la atmósfera el brillo del revoloteo de las moscas y abejas me llenan de emoción. La mirada sobre el paisaje tendida y descalza sobre la tierra y todas las gamas de colores que se me presentan modifican mis sentimientos. Entonces me siento tierra, lluvia, viento y sol.”
Decía el poeta Jorge Guillén que la plenitud del ser humano es estar en el mundo contemplando gozosamente la Naturaleza. Si además sientes que formas parte de esa Naturaleza la plenitud es total.
Traigo a la Galería Cruz Bajo de Madrid esta Instalación Artística, “los vitrales del amanecer”, una recreación de mi estudio-caverna-santuario, intentando compartir mis impactos emocionales y suscitar experiencias estéticas y éticas. Una rendición absoluta a un acto cotidiano único como es el amanecer y el anochecer convertidos en una experiencia espiritual y sagrada.
Como el primitivo artista del Paleolítico que desea conseguir su alimento y en definitiva asegurar su supervivencia, me reverencio ante lo sobrenatural y represento una y otra vez con devoción religiosa en mi estudio-caverna las imágenes soñadas, el anhelo de mejorar mi relación conmigo misma, acudo fiel al nacimiento de un nuevo día que espera ser aprovechado y me recreo espiritualmente con esta nueva oportunidad que me invita a vivir la vida.
Pero los crepúsculos participan tanto de la luz como de las tinieblas. No sólo existen emociones bellas y positivas, también puedo sentir mucha tristeza o incluso ira, tal vez una combinación de miedo y felicidad provocada por la veneración del momento. Mi objetivo es pintar todos esos sentimientos, a través de las luces y los colores, pero el alba se parece mucho al ocaso, como el nacimiento y la muerte pertenecen por igual a la vida.
Vais a ver cielos arrebolados, encendidos de llamas rojas, rosas y moradas, vais a ver también cielos muy oscuros, grises, azules y pardos. Luces y sombras. Y en la tierra, flores que se abren con las primeras luces esperando ser polinizadas y otras todavía cerradas que necesitan protegerse del relente de la noche.
Todo tiene propósito y sentido. Suave equilibrio de la Naturaleza.