Descripción de la Exposición
Francisco de Goya y Lucientes es uno de los artistas más polifacéticos y prolíficos de la historia del arte. Vivió en los grandes cambios operados entre la segunda mitad del siglo XVIII y las primeras décadas del siglo siguiente. Pudo ser un pintor que se movía en distintas tendencias aportando en todas: costumbrista, cortesano, neoclásico y romántico. Se anticipó a sí mismo a los postulados de épocas futuras y con razón los expresionistas y surrealistas lo consideran un referente y precursor.
Igual que Velásquez pudo convertirse en un pintor de corte y desarrollar su trabajo en Madrid. Aunque había nacido en Fuendetodos, provincia de Zaragoza en 1746. El ímpetu de la obra de Goya tuvo muchos referentes y argumentos, fue pintor religioso, de retratos, de costumbres, al tiempo expresó sus opiniones políticas y sociales, e influido por la era de la Ilustración fue crítico mordaz de sus contemporáneos.
Pero toda la carrera deslumbrante como pintor no fue su única característica. Se convirtió gracias a sus series de grabados en uno de los oficiantes más importantes en este género solo comparable con Durero en el Renacimiento, Rembrandt en el Barroco y Picasso en la Modernidad. Las series donde Goya se manifiesta como maestro del grabado en su orden son Los Caprichos, Los Desastres de la guerra, La Tauromaquia y Los Disparates.
Presentamos en esta ocasión una selección de cincuenta y seis Caprichos de los ochenta existentes. En ellos se puede observar el tono satírico con que el autor aborda temas que caricaturizan a la aristocracia y el clero. Su espíritu es contrario al fanatismo religioso, las supersticiones, la inquisición. A cambio se manifiestan aspiraciones por unas leyes más justas y por renovar los sistemas educativos. Las estampas se realizaron con técnicas mixtas de grabado en metal que incluyen aguafuerte, aguatinta y punta seca.
Los caprichos se editaron por primera vez en 1799. El artista retiró la edición por temor a la Santa Inquisición y solamente estuvieron a la venta catorce días. En 1803, para salvar el conjunto decidió entregar los doscientos cuarenta ejemplares disponibles al rey Carlos IV junto con las planchas con destino a la Real Calcografía, donde actualmente se conservan, a cambio de una pensión vitalicia para su hijo.
Los Caprichos han inspirado a distintas generaciones de artistas y son un vívido testimonio crítico sobre la sociedad humana, no solo la de su tiempo, sino la de cualquier geografía y circunstancia. Su capacidad para conmover, advertir, poner en tela de juicio e interrogar sigue intacta. Eso hace que su personalidad y mensaje nos sea muy próximo. Goya padeció sordera y finalmente retirado murió en Burdeos, Francia, en 1828.
MIGUEL GONZÁLEZ
Profesor, curador y crítico de arte.
Miembro de AICA.
Curador Museo Rayo
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España