Este viernes 26 de abril a las 19:00h. se inaugurará la exposición LOGROÑO 20 BARES en la galería de la Casa de la Imagen, trabajo final del Curso Superior de Fotografía, acto al que usted está invitado.
Los alumnos del Curso Superior Fernando Azparren Cabezón, Julieta Basanta Barnuevo, Ana Burgos Pérez, Beatriz Jubera García, Andrea Méndez Alido y Adrian Monea han retratado con un cámara de altísima resolución las fachadas y los trabajadores de veinte bares, componiendo un relato sobre dónde y cómo nos relacionamos, como animales sociales que somos. La exposición con copias de gran tamaño se complementa con un vídeo fotográfico que documenta la vida de estos bares.
En palabras de uno de los autores, Adrian Monea:
La idea para este proyecto vino dada después de una difícil lluvia de ideas; pero gracias al consejo de nuestros profesores de La Casa de la Imagen y lo que nuestra localización nos...sugería. Vimos claro que Logroño llamaba a la idea de los Bares, al igual que los Bares llamaban a Logroño.
Entre la gestación de la idea, idas y venidas, y con un verano por delante, hemos desarrollado este proyecto de fotografía documental aproximadamente entre la primavera de 2023 y esta primavera. Tiempo a lo largo del cual hemos contactado con diferentes tipos de bares a elección de cada alumno, según contactos personales, amistades, o gustos estéticos. Hemos procurado dar con nuestra elección una imagen variada y ecléctica de la clase de bares que ofrece nuestra ciudad: céntricos, de barrio, de toda la vida, de la mítica Laurel, nuevos proyectos con aires modernos... en un sentido amplio procuramos que esta pequeña selección dentro del gran mosaico de locales logroñeses mostrara la propia diversidad de la ciudad y sus gentes.
Para el proyecto decidimos realizar una combinación de retrato humano y retrato del espacio. Cómo ambos conviven, y se complementan y mantienen el uno al otro y lo que ambos se reflejan el uno del otro. Para ello hemos usado una cámara Phase One IQ4 y decidimos que la parte humana , los retratos, fueran en blanco y negro, asumiendo que esto dota de cierto aire de perpetuidad y solemnidad (el alma del bar es la gente, sus trabajadores). Y por el contrario la arquitectura, el esqueleto cambiante y caduco, es en color, tal vez por mera frontera estética e ideológica, y por dotar al espacio vacío y carente de expresión en si mismo, por falta de humanidad, de un lenguaje y expresión propios como es el color.
Con todo esto, hemos procurado con este trabajo final del Curso Superior de Fotografía, dejar constancia, con nuestro pequeño grano de arena, de lo que fue, es y será la hostelería logroñesa en la microhistoria local.
Entrada actualizada el el 24 abr de 2024
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