Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- La muestra revaloriza la escultura barroca española, dentro del contexto internacional calificado ya como 'el fervor barroco del tercer milenio' y muestra juntas por primera vez obras maestras de los más importantes autores tanto de la pintura como de la escultura del Siglo de Oro español. Aunque artistas como Diego Velázquez, Alonso Cano, Zurbarán, Francisco Pacheco, Francisco Ribera, José de Ribalta... siguen gozando hoy de gran celebridad, los escultores de esa época como Gregorio Fernández, José de Mora, Juan de Mesa, Juan Martínez Montañés o Pedro de Mena han permanecido más en la sombra, siendo sus obras grandes obras maestras. Lo Sagrado hecho Real revela la extraordinaria maestría de estos creadores, la gran importancia que tuvo el hiper-realismo de sus obras en el desarrollo del arte español, y explora el modo en que pintores y escultores pusieron su técnica al servicio de una representación extraordinariamente vívida y naturalista de los grandes temas católicos de la Contrarreforma: las vidas de santos, la Inmaculada concepción y la Pasión de Cristo... Al tiempo, el diálogo entre pintura y escultura reproduce en parte el que tenía lugar en los grandes conjuntos históricos del Barroco y pone de manifiesto los recursos plásticos empleados por los autores de las diversas artes. La exposición se articula en torno a seis grandes temas representados en cada una de las seis salas: - La mutua dependencia entre pintura y escultura y la confusión entre imagen artística y visión milagrosa - La exaltación de los santos y sus leyendas místicas - Santos particularmente favoritos de la devoción popular, como San Francisco de Asís y el misterioso hallazgo de su cuerpo - El culto a las escenas de la Pasión, tratada con una cruel violencia; - El éxtasis místico - El patetismo tenebroso de la muerte de Cristo. Figuras sagradas para propagar la fe En la España del XVII se fomentó una exacerbación del sentimiento religioso, y los pintores y escultores dedicaron lo mejor de su talento a plasmar figuras sagradas lo más reales y cercanas cuya intención era sacudir los sentidos y conmover el ánimo. Para ello produjeron imágenes descarnadas, austeras y a menudo sangrientas que en nada se parecían a las imágenes que surgieron en otros países europeos, lo que supuso la aparición de un nuevo estilo intensamente naturalista que subraya la corporeidad tridimensional. Los escultores trabajaban en estrecha colaboración con los pintores que, como parte de su formación, eran instruidos en el arte de policromar esculturas. La exposición ofrece por primera vez los más brillantes ejemplos de la pintura y la escultura del Siglo de Oro de manera yuxtapuesta, demostrando cómo estos dos medios de expresión se influyeron mutuamente y experimentaron una intensa rivalidad. Por otra parte el Museo ofrece una serie de actividades a lo largo del periodo estival que abrirán el campo temático de la exposición a otras conexiones a través de visitas guiadas, conciertos todos los jueves de julio, ciclos de cine los miércoles de agosto y un curso sobre la imagen barroca en la segunda quincena de septiembre. El Museo ofrece además un itinerario complementario por su espléndida colección de escultura barroca.
El Ministerio de Cultura inaugura esta exposición, que viene precedida de una espléndida acogida internacional, tras su presentación en la National Gallery de Londres y la National Gallery of Art de Washington. La muestra está formada por una serie de obras, esenciales e intensas, que reconstituyen la sutil relación que se trabó en el siglo XVII entre dos artes hermanas, la pintura y la escultura, que colaboraban y rivalizaban entre sí, con un gran virtuosismo técnico, para plasmar con asombroso realismo los temas católicos. El resultado fue un arte sensual, brillante y complejo, al servicio de la propagación de la fe. Lo sagrado hecho real constituye una exposición de referencia, por la belleza de sus obras, por reconstituir el diálogo y la rivalidad entre escultores y pintores del siglo XVII, por contextualizar el imaginario católico español en un ámbito tan sensible como el de la devoción y los rituales, y, finalmente, por su teatralidad persuasiva, que inspira en el visitante reflexión y sorpresa. Pero, además, ofrece un aliento más amplio, al inscribirse en el interés contemporáneo por el Barroco, que mantiene un eco muy vivo en la crítica y en la creación del presente. Uno de los espacios idóneos para esta muestra es, indudablemente, el renovado Museo Nacional Colegio de San Gregorio, de Valladolid, que posee la principal colección de escultura española y debe su prestigio al valor de sus tallas del Siglo de Oro. La presencia de la exposición en el Palacio de Villena -sede de las exposiciones temporales del Museo- reafirma la nueva etapa de una institución activa, abierta y exigente, que se propone estimular nuevos campos de investigación, difundir el conocimiento y fomentar la apreciación del arte entre los ciudadanos españoles.
Exposición. 17 dic de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Picasso Málaga / Málaga, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España