Descripción de la Exposición
Lo que sé de las piteras
En la actual exposición de Adrián Mena (Madrid, 1991) presenta una propuesta de gran fuerza visual e intelectual como si de un grito desgarrador y silencioso se tratase. Donde pintura, literatura y memoria en un mismo saco, son sacudidas para ubicarse en el tiempo de la niñez o no tan niñez, en aquel rincón ante una pared de remarcado gotelé - con pico y pala en mano -propiciando así la búsqueda de los diamantes más preciados y duros del ser, en una suerte de introspección.
El proceso creativo de su propuesta no sólo habla de una subjetividad propia sino también de una experiencia común que se expande por la plantilla de la propia memoria del mundo. Se produce una síntesis entre lo narrado y lo visto como una lucha entre la inocencia y la experiencia, convierte en cómplices a la historia de la pintura y de la literatura del S.XX y de esa sinergia se vale no sólo para rescatar los galeones hundidos de la infancia sino también para arrojar luz sobre sobre los elementos que detonan las construcciones del recuerdo, sobre qué circunstancias están asociadas las introspecciones en la red de relaciones que nos constituyen con el mundo; sobre cómo se relacionan nuestras maneras de recordar a través del propio ejercicio de la pintura y la literatura occidental del siglo anterior y qué reflejos mantienen en el presente.
Los espacios de reflexión que proyecta a través de los cuadros y las citas literarias provocan un acoplamiento de los tiempos, como un diario hacia atrás que va descubriendo el pasado conforme se va leyendo, sirviendo así de cápsulas del tiempo que albergan no sólo el tiempo que narran, sino también el tiempo en el que fueron realizadas, los tiempos de sus lecturas y los de sus distintas proyecciones que tienen lugar en cada uno de nosotros en nuestros espacios mentales, originando esas llamadas emigraciones de la memoria que abren un espacio y funde la inocencia y la experiencia al confrontar la cotidianidad con la sorpresa de la activación de un recuerdo.
Los vacíos, las alusiones, evasiones, alteraciones, ficciones, recreaciones, saltos de tiempo o los recovecos de un trauma son factores importantísimos y forman parte esencial del engranaje de la memoria. Este trabajo no se centra tan sólo en aquello que recordamos de forma cristalina, sino que le es igual de importante el cúmulo borroso y escapista de sensaciones que no alcanzamos a concretar y que sin embargo están ahí, son piezas fundamentales en esa relación simbiótica de recuerdo y olvido; donde uno conforma al otro, como la luz y la sombra.
En esa cara y cruz, “Lo que se de las piteras” explora las dos partes en las que la memoria puede convertirse para uno, por un lado, como refugio para el conocimiento para poner en perspectiva aquellas cosas con las que nos topamos con el fin de poderlas comparar y con las que reconocerlas; y por otro lado, ser una cárcel mental en la que asilarse, evadiéndonos a través de construcciones ficticias del pasado. Ambas partes parecen no poder separarse del proceso en el que por igual nos hundimos y desenterramos, un proceso que responde a nuestra manera de entender y habitar el mundo.
Exposición. 17 dic de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Picasso Málaga / Málaga, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España