Marie-Pierre Guiennot es pintora y viajante. Originaria de Bourgogne en Francia, atravesó Chipre y el Mediterráneo antes de quedarse cerca de Alzira, a unos kilómetros de Valencia. De sus viajes ella ha conservado impresiones de paisajes, materias y luces difusas. Es esto lo que ella reproduce en sus grandes pinturas donde el gesto esparce pigmentos, acrílico y arcilla mojada en soportes de madera, tela o chapa. Grandes pintura líricas de registro abstracto, siempre marcado por el gesto, el color crudo y la huella del cuerpo. Es también esta huella física que surge de radiografías cubiertas de tintas y colores como un relicario ritual antes de quemarlas para entregarlas a las convulsiones de las almas muertas. La luz, al penetrar estas caspas, dejan aparecer huesos, cartílagos, caras... Algo orgánico, un enfoque 'materista' de lo real.

Marie-Pierre Guiennot prepara una grande exposición en Francia y expondrá una muestra de su trabajo espectacular en el Instituto francés. Fragmentos de un recorrido, elementos de una obra en curso, esta representación es la primera de esta artista francesa en tierras españolas.