Descripción de la Exposición Breza Cecchini Ríu (Oviedo, 1976) nos invita a una sugerente travesía paisajística teñida en todo momento por el lirismo y el poderoso componente expresivo que alienta en toda su pintura, discurre por paisajes que tienen mucho que ver con el de su escenario cotidiano, en contacto con la exuberante naturaleza asturiana. En este recorrido, Breza Cecchini consigue producir muy distintos efectos poéticos basándose en una sinfonía de manchas que se ciñe a los tonos fríos, pero que de repente estalla, en puntos concretos, en disonancias de colores rabiosamente cálidos, o se define en los contornos de un trazo ágil y vivo. [Luis Feás | La Voz de Asturias, 2011] Algunos analistas creen que contenido y forma son discordancias artísticas. El contenido, desde una perspectiva filosófica, se definiría como aquello que se quiere expresar; la forma, la manera de expresar tales contenidos. Lo mismo ocurre con la emoción; quizás deberíamos escribir menos y, en silencio, observar las reacciones emotivas de la sencillez ante la vida, llegando al claro. Lo comprenderíamos todo, sin tantos matices. Hablar sin palabras con formas breves, como hace Breza. Voluntad de ir hacia el infinito y, si es posible, perpetuar el ameno instante de seguir caminando. Al pasear por su obra, no podemos tratar únicamente sus valores estéticos, sino también se deberían analizar los significados más simbólicos y neo-expresionistas que la definen. Una neofiguración informalista cuyo trazo cromático constituye un estimable conjunto de testimonios visuales sobre las circunstancias de su entorno más próximo y los sentimientos que forman parte del valor más estimado por el ser humano: el trabajo creativo. Pero no debemos anclarnos en la visión superficial, pues la comprensión del mensaje en su pintura no resulta tan sencillo. Además de su valor semántico, el espectador debería empatizar con el estado anímico del momento rápidamente ejecutado, como si en un instante se pudiese recorrer no solamente sus significados visuales más evidentes y anecdóticos, sino también una perspectia más precisa de lecturas simultáneas: Toda una serie de matices personales que, añadidos a esas imágenes, las enriquecen y singularizan, expresando el punto de vista psicológico de la autora. Imágenes que recibe del mundo que la rodea, o las imágenes que piensa o imagina sobre ese mundo y sobre sí misma. Podemos anotar como conclusión sustanciosa, que Breza Cecchini no se ve limitada en la realización de su trabajo por los factores físicos, y que rompe cualquier barrera que se le imponga para llevar a cabo su libre expresión; pues ella decide en todo momento el soporte, el color y sobre todo, cuenta con la gran habilidad de su mano, que guiada por su mente logra expresar lo que desea, dejándose llevar por determinados factores personales, psicológicos y ambientales. Podemos afirmar que su obra es sintética y apasionada, mucho más viva que dinámica, y que no trata de ocultar su inconsciente racional, cuyo valor expresivo nos remonta a los pintores del expresionismo alemán de principios del siglo pasado, pero esta creativa renueva aquella fuerza en un diálogo propio, persiguiendo la expresión de un todo, de un conjunto donde los detalles importan menos. El resultado de su obra no se detiene en el matiz fino, sino que sintetiza formas y volúmenes en espontáneas, delicadas o rotundas pinceladas. Experimenta con sorprendentes combinaciones de colores y su estilo informal, tratando de expresar lo que siente. El gesto se diluye en el sentimiento y nos da como resultado un nuevo paisaje, que sin proponérselo, logra renovar con una gran audacia este 'paisajismo' pictórico que tan largo bagage ha tenido a lo largo de la historia del arte.
Exposición. 26 nov de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España