En esta exhibición se afirma su destacada originalidad, que atraviesa las modas pasajeras, y se muestran una quincena de pinturas -de grande y mediano formato, realizadas en pastel sobre lino y técnicas mixtas- En su obra aparecen vivencias pasadas, iconos de la infancia, siluetas de múltiples personajes de la realidad o del ensueño, todo en superposición de planos.

Sus esbozos de historietas cotidianas, caracterizados por sus trazos vividos y directos, nos hablan de una manera de entender la pintura que toma como referente el mundo real y que busca dentro de la propia vida la inspiración creadora. Pero lejos de fomentar por ello una vena escapista y amable, Liliana afronta de una manera integral la condición humana y reproduce con igual intensidad cromática, temas variados que abarcan argumentos dispares.

A partir de sus imágenes la artista habla sobre una realidad inabarcable, en la que los sucesos de la historia están vivos, y ... retornan permanentemente. Si bien todo se da de manera fragmentaria con alusiones múltiples y abiertas, Golubinsky realiza su propuesta con ironía y sin solemnidad, hecho que se puede observar en los títulos de sus obras.

Hace más de veinte años que Liliana Golubinsky persiste en sus búsquedas, y sus cambios siempre favorecieron a una inagotable profundización que se integra en un todo creador.