Descripción de la Exposición La obra de Eduardo Nave (Valencia, 1976), trae a primer plano la intimidad. Es el resultado de la contemplación meditativa y de la voluntad de escuchar. Un estado de calma y quietud se apodera del acto fotográfico, devolviendo una imagen pausada y serena portadora de sospecha. En sus series se asoma a aquellos lugares que han sido testimonio de un acontecimiento dramático y busca la cicatriz escondida, la huella invisible apenas perceptible. Nave llama la atención sobre el silencio fúnebre del paisaje como sinónimo del olvido. La quietud de sus imágenes deviene en inquietud, en un mutismo cuya belleza reside en un misterio por resolver. Irreverente con el olvido, Nave pasea solo entre ruinas. En su obra todo lo que vemos está siendo recordado.