Descripción de la Exposición Las esculturas presentadas en esta exposición crean, en conjunto, una cohesión, un grupo social. Aunque cada una sea autónoma, sus formas funcionan como 'seres' en el sentido de que cada una tiene una personalidad propia por su forma, su geometría, su articulación. Si nuestra primera impresión es sentir la vida emanar de estas formas, ¿cómo nuestra mente adquiere, poco a poco, la certeza inconsciente que la materia está animada? Por el enfrentamiento entre formas y materiales de naturalezas totalmente opuestas, mezclando tratamiento geométrico, frío y afilado, con materiales cálidos que poseen connotaciones altamente emotivas y sensuales. Estas tensiones visuales generan las formas: complejos exoesqueletos de madera y estructuras metálicas afiladas como cuchillos, permitiendo de constatar que cada escultura es guardian de un tesoro. Unas brechas abiertas invitan al espectador a entrar en la obra para descubrir lo que está protegido, lo íntimo, una piel de animal, un jardín de flores blancas, cabellos rojo-sangre, una conciencia trágica, el alma de los objetos. Aquí, el animal, la mujer, el hombre, el mineral, el vegetal desaparecen a favor de un sincretismo extrañamente vivo, confundiendo nuestra percepción entre lo animado y lo inanimado: estamos más allá de un contraste tradicional y, señalando el fin de esta oposición, el artista nos presenta un obra ultra moderna, aún vibrante por el ruido estridente de las máquinas: la techné. La ausencia de referencia a lo real lleva el artista a un dominio impecable de la naturaleza en toda su potencia, su violencia, su vértigo: el triunfo de la materia más allá de la concepción humana del espacio y del tiempo. Frente a la obra de Vanessa Muñoz Molinero, una sola constatación se impone: el objeto vive.
Exposición. 12 nov de 2024 - 09 feb de 2025 / Museo Nacional Thyssen-Bornemisza / Madrid, España