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... n'est pas un musée... No; no es un cementerio de cuadrángulos y demás objetos amortajados, instalados en una mejor vida, sino al contrario; es el espacio que la propicia.

Sueños despiertos, transeúntes entre vidas coloridas de autores ensoñadores, se te ofrecen en abigarrados retales en las superficies veladas de LafuturA. Escuetos perímetros no serrados por no sellar sobres de íntimos sentimientos, parlotean unos con otros con rumor desvergonzado, haciéndonos partícipes de sus fulgores secretos.

Si resistes el rubí rubor ... de la súbita sensación, y deseas convertir tu suspiro efímero en aliento perdurable, mora cuanto precises en LafuturA para percibir sus sueños, y atrévete a hurgar en los abismos de tu bolsillo, en busca de esas migas que permitan apropiarte, cual diablo cualquiera, de parte de las almas de aquellos osados ensoñadores.

Traducción sintética: Exposición y venta de obras (si el heliocentrismo radial de Copérnico así lo permite).