Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- 'Cuando el hombre de islas se piensa inmóvil, rígido, frente al mar andariego -con su pepetuum movile- experimenta la dolorosa torcedura que motiva un desnivel rítmico de hombre y mar. La ley del ritmo -eterno diapasón de movimiento- actúa sobre el espíritu isleño instigando su potencia motora. Y el espíritu tiende a sincronizarse con el mar. Pero este azul movible proyectado en el hombre engendra acción. Y surge esta sed de caminos, este querer andar, tormentoso. Caminos - acción-que en el paisaje recortado de la isla es, para el nativo del continente, educado en ampulosas perspectivas, un ingenuo nacimiento de navidad (la ribera misma toma la representación del movimiento ondulatorio -perpendicular al de las olas- con su alternancia de golfos y cabos, de playas y puntas, obedientes al paralelo rítmico de una voluntad marina). Geológicamente es esto inadmisible. ' Pedro García Cabrera En la exposición colectiva inaugurada en Conca, el pasado viernes 25 de mayo, usted, espectador nativo puede retroceder en el tiempo y pertenecer a la expedición normanda de 1402 a la isla de Lanzarote y extenderse en el viaje y así rescribir el célebre relato francés 'Le Canarien', alimentándose de historias de viaje, unas visiones de Las Afortunadas, encarnadas en papel, bronce o tela de Fernando Bellver, Luis Mayo, José Antonio García Álvarez, Ramón Díaz Padilla, Gonzalo González, César Manrique, Juan Ismael, Arturo Maccanti, Walter Meigs, Ildefonso Aguilar o José Martín: El barco en el que realizará el viaje, es nada más y nada menos que la veterana sala Conca, ella le conducirá a los hitos de su colección que echaron anclas en Canarias, tal como el 'Archipiélago Maccanti': Ligeras y seductoras se asoman siete islas que enraizadas al suelo con zancos de jirafa en bronce, ofrecen como si se tratara de tocados, un objeto platino correspondiente en representación del carácter de la isla, rodeadas de arena negra azabache de Benijo, Tenerife tocada con un Teide humeante, La Gomera luce una palmera art deco, El Hierro, unas nubes lloviznando atraídas por el Garoé, La Palma su célebre puente entre volcanes, Gran Canaria una industria, (una de sus actividades principales), Lanzarote, un cactus bellveriano y Fuerteventura un faro portavoz de todos los que posee. Unas obras experimentales en las que Bellver se acerca a la estética art deco y en la que adapta su iconografía a una serie muy especial sin perder su característica ironía, pues el Teide humante puede transformarse en un espejismo del viaje, (una acumulación de cenizas y un cigarro enterrado). Al 'Archipiélago Maccanti' pertenecen también siete acrílicos sobre tabla, quizás la obra más anómala de su autor, 'islas tormenta', las islas rotundas y angulosas sobresalen del soporte a través de la técnica del assemblage y una estética cubista rodeadas giratoriamente de una tormenta blanca y negra que se desata en calidad de dripping, a la manera de Pollock, lo cual refuerza su condición de aislamiento. Y como es propio del artista madrileño, también realizó los siete dibujos, ésta vez se entremezclan extrañamente dos características, la visión de unas islas etéreas, realizadas con la técnica de la veladura que tienen como telón de fondo el mar representado con la repetición de formas geométricas inspirada en la iconografía del mar que poseen los africanos y que le reporta en general la estética pop más cercana a Bellver. Si la versión del viaje de Fernando Bellver, es muy sintetizadora y abstracta, la visión de Luis Mayo es a la vez de un extraño realismo, de mágica poesía y es que el boceto para el mural de Producciones Gráficas, presenta cuatro niveles de realidad, en primer lugar, un retrato del Valle de la Orotava presidido por el Teide, en segundo lugar una torre de babel en el mar y en tercer lugar el interior de producciones gráficas en la cual utiliza el recurso de 'el cuadro dentro del cuadro', insertando la imagen del mural de Gervasio Cabrera. Una tramoya de complejo mecanismo que es la isla. Y es que tramoya es el término preciso, pues se trata de un políptico donde todos esos niveles no están separados simulando naturalidad sino superpuesta genialmente. Además en otras obras presentes de este autor, las joyas cuelgan de los árboles de la Plaza de la Concepción, aludiendo a la belleza de la flora canaria. Un detalle tan sutil solo puede proceder de la paleta (de temple) de Luis Mayo. Quizás le apetezca introducirse en las profundidades del Atlántico y descubrirlo de la mano de José Antonio García Álvarez, un cuadro de grandes dimensiones, abstracto, donde domina un azul intenso y en una composición perfecta, unos trazos de luz blanca lo atraviesan suavemente, como la isla recortada sobre el mar no lo quiebra sino lo acaricia. Una imagen alegórica, 'Nivaria de los Navegantes', del surrealista canario Juan Ismael, será nuestra brújula en el viaje, un personaje semejante a mujer cuyo rostro es atravesado por las nubes, su brazo izquierdo es un arpa y su brazo derecho una raíz enterrada, es la visión más poética de la isla. Conca le invita a proseguir el viaje, dejando a su libre albedrío escudriñar la pluralidad de espejismos de la isla, con las rotundas y espléndidas obras contemporáneas de César Manrique, Walter Meigs, Ildefonso Aguilar, Paco Juan Déniz, Ramón Díaz Padilla, José Martín o Javier Eloy.
Artistas: Ildefonso Aguilar, Luis Mayo, Gonzalo González, José Antonio García Álvarez, Fernando Bellver, Walter Meigs...
Premio. 09 sep de 2024 - 13 oct de 2024 / Madrid, España
Exposición. 08 oct de 2024 - 12 ene de 2025 / Museo Nacional Thyssen-Bornemisza / Madrid, España
Formación. 15 oct de 2024 - 30 jun de 2024 / Museo Nacional Thyssen-Bornemisza / Madrid, España