Descripción de la Exposición
"¿Qué palabras son ésas que todavía no poseéis? ¿Qué necesitáis decir? ¿A qué tiranías os sometéis día tras día, tratando de hacerlas vuestras, hasta que por su culpa enfermáis y morís, todavía en silencio?”
A partir de este fragmento de “La hermana, la extranjera” de Audre Lorde esta exposición toma como punto de partida la idea que obsesionó a la escritora, y que sigue siendo fundamental en el papel del feminismo hoy: la ruptura del silencio patriarcal.
Las obras presentes en “Las palabras que aún no poseemos” fluctúan desde perspectivas y momentos muy diversos (con obras casi históricas a otras totalmente actuales) pero teniendo en común su enunciación, su capacidad de visibilizar aquellos silencios que han condenado las vidas de las mujeres durante décadas. Doris Salcedo, Martha Rosler, Carmela García, Marina Vargas, Shadi Gharidian, Agnes Essonti y Julia Galán presentan unas piezas que hablan de racismo, tabúes sobre la opción sexual, la ruptura de los cánones patriarcales de belleza o cómo se perpetúa la violencia contra las mujeres en las legislaciones de muchos países.
Si Alicia Puleo planteaba la existencia de un patriarcado de coerción y un patriarcado de consentimiento, las obras aquí presentes buscan romper con uno y con otro, con aquellos sistemas políticos que nos asignan determinados papeles a las mujeres, pero también aquellas imposiciones menos evidentes que siguen condicionando nuestras vidas.
“Las palabras que aún no poseemos” reivindica la imagen también como otra forma de palabra para visibilizar, para denunciar y para transformar el mundo. Como hacía Lorde en su texto, esta exposición lanza una pregunta sobre qué necesitamos decir las mujeres, qué necesitamos contar y, sobre todo, qué no vamos a callarnos más.
Fichas técnicas:
Carmela García, fotografías de la serie Mentiras, 2005.
La serie “Mentiras” conecta con el sentido general de la exposición en torno a la posibilidad de la invención. A partir de fotografías tomadas de archivos, anónimas, Carmela García construye una historia que le sirve como propia, imagina sus referentes en las historias silenciosas de estas mujeres, protagonistas de las fotos, congeladas en la imagen y con un relato que desconocemos. A partir de 160 diapositivas en las que vemos a mujeres de distintas épocas, en fotos antiguas y descontextualizadas, la artista alude a la posibilidad del amor entre mujeres o la visibilidad de las lesbianas. Las imágenes que vemos y la historia que imaginamos pueden ser una mentira o no. La interpretación de quien mira es fundamental en una serie que es también un ejercicio posible de genealogía de mujeres lesbianas, de reivindicación de aquello que se ocultaba y que, con los ojos de hoy, puede tener múltiples lecturas.
Martha Rosler, Martha Rosler lee "Vogue", vídeo, 1982 (25´45´´)
Martha Rosler realizó esta performance en directo en un programa de televisión de una cadena no comercial de Nueva York. En su performance, Rosler reconstruye los mensajes y la publicidad publicados en la revista Vogue. Sentada ante un pequeño tocador, la artista va pasando las hojas de la revista mientras las va comentando. Con una mirada crítica sobre este tipo de publicaciones que reducen a las mujeres a un simple objeto de deseo, Rosler denuncia también las condiciones laborales que sustentan la industria de la moda. Estas imágenes se alternan con otras que muestran un taller de confección de trabajadoras asiáticas. La música de Blondie contrasta con la atmósfera de la fábrica, al tiempo que aparece un mensaje comparando lo que cobran las trabajadoras textiles asiáticas y las modelos de moda. Ante las imágenes de la revista, Rosler se pregunta: «¿Qué es Vogue? ¿Qué es la moda? Glamour, excitación, romance, drama, deseo, ensoñación, logro, éxito».
Obra perteneciente a la Colección MACBA. Depósito del Ayuntamiento de Barcelona.
Cortesía de Martha Rosler y Electronic Arts Intermix (EAI), Nueva York.
Agnes Essonti, La blanche, vídeo, 2015 (2´)
En esta performance, Essonti se pinta a sí misma de blanco como quienes se llenan de betún en Alcoi o para hacer de Baltasar en la Cabalgata de Reyes. La ausencia de sonido se explica a través de una pieza que no es propiamente un vídeo, sino 300 fotografías continuas de la artista. De esta manera podemos ver el cambio de forma más gradual, de negra a blanca. La artista se pinta la cara, con párpados y labios de blanco; también se espolvorea con talco el pelo, el cuello y el pecho.
“Mi madre siempre dice que cuando nací, mi padre dijo que siendo mestiza no me querrían ni blancos ni negros. No siempre he sabido dónde es mi lugar. Algunos me leen como blanca, otros como negra, para otros no soy ni lo bastante blanca, ni lo bastante negra. A menudo creamos nuestra identidad según lo que dice el otro de nosotros. Aquí en Europa salgo a la calle y soy la negra de mierda y para mi sorpresa, en Camerún, desde el primer segundo fui la blanche.”
Marina Vargas, fotografía La incredulidad, 2020.
Aludiendo a la pintura “La incredulidad de Santo Tomás” de Caravaggio (en la que el apóstol niega la resurrección de Cristo hasta que no toque personalmente las heridas infligidas), la artista se apoya en este episodio evangélico para mostrar su propia herida tras sufrir una mastectomía. La obra alude también a un cuestionamiento del cuerpo de las mujeres a nivel religioso, político y social. Marina Vargas busca hacer visible la enfermedad, mostrando la herida como reivindicación y bandera, así como la importancia del poder de decisión sobre el propio cuerpo y defendiendo el autocuidado como acto político.
“Actualmente, una de cada ocho mujeres tiene cáncer de mama. No creer es también una forma de herida”.
Julia Galán, #Cuerpos en Rebeldía, vídeo, 2022 (1´54´´)
Este vídeo se desarrolla de un modo fragmentario y abierto, mostrando como frente a la creciente ola de violencia ejercida sobre las mujeres, quienes luchan a través de las movilizaciones en el espacio público. En el video se suceden imágenes tomadas de Internet de diferentes manifestaciones feministas realizadas en distintas ciudades del mundo, una voz en off va diciendo palabras que forman parte de la lucha feminista.
(El material para la realización del vídeo ha sido tomado de Internet de diferentes medios de comunicación. Las fuentes usadas para la recopilación del contenido del vídeo han sido: Euronews, Reuters, Estadodiario, Agencia efe, El país, RT, AFT, Centro cultural de la Florida, Imagen noticias. Las fuentes usadas en la recopilación de imágenes han sido: Elcato.org, 889 noticias, mdzol.com, 20minutos.es, Casmujer.com, protesto.net).
Julia Galán, fotografías de la serie Los derechos no tienen nacionalidad, 2022.
La serie de fotografías “Los derechos no tienen nacionalidad” es un guiño a un texto de Tania Bruguera “La Dignidad no tiene nacionalidad”. Los cuerpos de las mujeres aparecen ocultados, amordazados, asfixiados, desapareciendo debajo de las banderas de diferentes países. El cuerpo de las mujeres es el campo de batalla donde se enarbolan las banderas del control territorial, donde la agresión a su cuerpo es la expresión de la disputa por ejercer la soberanía sobre su territorio o su cuerpo. Dos cosas son primordiales aquí: el cuerpo de las mujeres y la política. Tanto uno como el otro son espacios en disputa, discursivos y simbólicos, que pueden cambiar de sentido y contenido y que pueden, así mismo, reconfigurar el espacio social. No hay un uso del cuerpo que no sea político. El cuerpo para las mujeres es nuestro último espacio de soberanía. El cuerpo de las mujeres importa cuando transgreden, cuando son cuerpos en rebeldía, pero no importan cuando son cuerpos transgredidos, cuando desaparecen.
Shadi Gharidian, fotografías de la serie Qajar, 1999.
Jugando con la apariencia de ser una foto antigua, Gharidian retrata a mujeres cercanas a ella con poses clásicas, pero con instrumentos y objetos obtenidos de contrabando en el Irán actual. Visibilizando las prohibiciones que las mujeres siguen teniendo hoy día en el país. También utiliza la ironía como una estrategia de activismo: burlarse de la prohibición y situar a las mujeres en aquellas acciones que realmente les gustan. Las imágenes como elocuencia cuando la palabra está prohibida.
Obras pertenecientes a Colección Contemporánea.
Doris Salcedo, Shibboleth I-IV, 2007.
Las fotografías que forman parte de esta serie retratan la instalación “Shibboleth” que Doris Salcedo expuso en la Tate Modern de Londres en 2007. La grieta es para el pavimento lo que la cicatriz para el cuerpo: testigo de una tragedia, de la desidia, de la memoria. La grieta en el suelo dividía la antigua planta de energía en dos, planteando un cuestionamiento sobre la fractura, la frontera, el desplazamiento o los llamados primer y tercer mundo.
Fotografías pertenecientes a la Nueva Colección Pilar Citoler.
Exposición. 02 mar de 2023 - 20 may de 2023 / Centro Insular de Cultura El Almacén - Lanzarote / Arrecife, Las Palmas, España
Exposición. 31 oct de 2024 - 09 feb de 2025 / Artium - Centro Museo Vasco de Arte Contemporáneo / Vitoria-Gasteiz, Álava, España