Licenciado en Bellas Artes en la especialidad de grabado y diseño por la Universidad de Sevilla en 2012, Rafael Jiménez (Córdoba, 1989) inicia su trayectoria en el mundo del graf fiti y el street art, explorando diferentes lenguajes expresivos en torno a la pintura y al espacio urbano. Su interés por el graffiti le lleva a Nueva York, donde conoce el trabajo de los primeros artistas callejeros, y a una estancia con el equipo arqueológico Cuevas de Nerja. Ambas experiencias suponen el punto de inflexión en su trayectoria, decidiendo dedicarse exclusivamente a la pintura y a la obra plástica, utilizando la práctica artística como medio de reflexión sobre el paso del tiempo. Las transiciones entre pasado, presente y futuro, y las diferencias entre historia y memoria, desde la apropiación de imágenes icónicas históricas y populares, o procesos científicos implicados en la reconstrucción del pasado, constituyen los ejes de su trabajo....La multiplicidad de puntos de vista desde los que se sucede un hecho objetivo, su interpretación y relevancia, así como su manipulación para generar nuevos signi ficados, ha ocupado gran parte de su producción en los últimos cinco años. Desde una perspectiva en la que la idea marca el medio expresivo a utilizar, desarrolla pinturas, dibujos, esculturas, instalaciones, proyectos y acciones que responden a su visión del arte como manera de "estar" en el mundo y como medio para manipular su contexto.
Rafael Jiménez ha presentado su trabajo en numerosas ciudades españolas, así como en Lima, Moscú y Berlín, en muestras tanto individuales como colectivas. Desde 2012 es uno de los coordinadores de Z, Jornadas de arte contemporáneo de Montalbán de Córdoba, espacio de reflexión e interacción artística en un medio rural donde comisaría diferentes proyectos expositivos e intervenciones.
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«Las imágenes que nos quedan (I), busca plantear una reflexión desde la creación en conexión con el lugar. Un pequeño juego de relaciones entre el tópico y el desconocimiento de un territorio (Rota) enfrentado a mi proceso creativo personal. Partiendo de esta base, busco generar poco a poco un archivo propio y manufacturado. Un recordatorio a través de imágenes, vivencias y lugares concretos siendo Rota el primer espacio, y mi residencia en PINEA A.I.R. el contexto inicial de un proyecto e investigación que continuará en el tiempo y en otras localizaciones.
Paul Virilio señalaba en "La política de lo peor" la existencia de tres cuerpos indisolubles, una corporeidad propia que se sitúa y recoloca constantemente ante el cuerpo territorial, el social y el humano. Siguiendo esta idea de "resituación" de mi propio cuerpo y procesos, y tomándolo como punto de partida, establezco la realización de polípticos de imágenes diferentes, con las que generar un diálogo entre estas tres formas e ideas de cuerpo a través de la pintura y la imagen. Dichas figuras tienen su punto de partida en mi propio retrato y partes del cuerpo, para ampliarse y buscar en el imaginario popular icónico y paisajístico encontrado en Rota, y a la vez entremezclarlo con mi propio archivo personal, recuerdos y referencias previas.
Así, a través de la plastilina y la fotografía intervenida como medios principales, y del desenfoque, la deformación y la "codificación" de la imagen como recurso, se recorren estas tres concepciones de cuerpo a modo de mapa mental, contenedor de múltiples referentes nuevos y notas personales, que establecen diferentes lecturas e interrelaciones entre imágenes a priori muy distintas, pero que encuentran en el territorio físico, memorístico e histórico de Rota su nexo de unión. Diferentes formas de acercarse, distintas maneras de cuestionar el recuerdo de lo conocido e imaginar lo desconocido. Un archivo personal. Y entre otras, parte de las imágenes que me quedarán de Rota».
Rafael Jiménez, Rota junio de 2016
Entrada actualizada el el 23 jun de 2016
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