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Cualquier obra de Carmen de Ayora es siempre un acontecimiento. Visionaria, cantora, iluminadora de lo obvio, no nos traslada a paraísos lejanos, ni perdidos, ni exóticos, ni artificiales. Nos deja en nuestro lugar, perplejos y atónitos (extasiados, en mi caso) de ver tan graciosamente iluminado ese rinconcito existencial que teníamos tan cerca pero tan a la sombra del frenesí vital.

Carmen de Ayora ha sido ... calificada por Baladre de robot cultural, dada su tendencia a almacenar, elaborar y procesar la obra de artistas, músicos o literatos de talle alto, mediano o pequeño. Sin embargo su verdad está muy cerca. Solo hay que darle al interruptor y aplicarle la luz, como en el cine y... ¡Damas y caballeros, la tragicomedia está servida!

Sus obras se elaboran desde el purgatorio del gouache o desde la mística tinta china. Con la nobleza y sobriedad del lapicero o del indolente pincel. Y últimamente con el persuasivo y cariñoso videoarte. Cada obra requiere el material y la herramienta acorde con la personalidad y contundencia de la buena idea. Son obras sobre papel lo cual es una gran ironía.

Respecto a sus influencias estéticas, tiene junto a su lugar de trabajo catálogos de Mantegna, Marcel Broothers, Fisly & Weiss, Dan Graham, las iluminaciones de los Beatos y a sus amigos Raimon Julivert, Francesc Ruiz, Daniel Ensesa, Blanca Navas o Carmen Hierro. Sin embargo, me atrevo a decir que el referente estético más importante de esta artista es el quehacer de Rafael Hernández, su padre, que le enseñó, entre mil cosas, que el ingenio es más bello que la habilidad.

Aplicando un modus vivendi medieval: Ora et labora que ella traduce por 'trabajar y descansar', sobrevuela, sin moverse demasiado del sofá, los misterios de nuestra existencia ética. Y como en la vida misma, se quedan sin resolver. Pero ella, al pintarlo, se queda tranquila y nosotros al contemplarlo tenemos una experiencia estética que se parece mucho a la sexual...¡Qué más queremos!

Dice Carmen de Ayora: 'Pinto para ordenar todo esto de la cotidianidad y para ser mejor persona.'

Pues enhorabuena Carmen porque lo haces muy bien.