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Li Wei utiliza los planos claves de películas para trasladarlos a la superficie de la pintura y así congelarlos, consiguiendo la suspensión de la narración. La imagen resultante contiene toda la potencia significativa de la historia, pero queda suspendida en un tiempo cero, en el que la pintura descubre el placer de imagen. La atmósfera dramática se fija en la pintura de Li Wei para detenerse y crear una conmoción. Sus cuadros con escenas en colores azules y negros son resultado del intercambio de los efectos de películas, una psicología de la visión tomada de la dramatización, que se hace patente en las pinturas creadas a partir de 2005.

El suspense está en todas las obras del artista como una forma de sugerencia psicológica, como un homenaje ... al cineasta Hitchcock, como una detención de la narración. Crea una imagen cerrada, sin conexiones externas, pero con una alto voltaje trágico. Es una pintura de conmoción, o de psicología oprimida. Es una venganza y a la vez un respeto por los medios visuales en movimiento, a la vez que congela la narrativa de la imagen por medio del pincel. Li Wei abre todo un mundo nuevo a nuestra imaginación y amplía las fronteras de la pintura.