Descripción de la Exposición
El comisario Alejandro Castellote ha construido su discurso expositivo apoyándose en la obra de 8 artistas procedentes de distintos lugares de Asia, y con obras muy dispares en fondo y forma, pero que permiten abordar una tesis de partida realmente interesante. Y es que, tal y como se señala en el título de la exposición, las fotografías nos hacen «promesas», pero debemos indagar y bucear en las obras para desentrañar su verdadero significado. La fácil identificación de lo que está representado en ellas, su veracidad y su fidelidad con la realidad deben ser puestas en cuestión. Por norma, cuando vemos una fotografía confiamos en la transparencia de su significado, creemos que su elocuencia puede superar al lenguaje verbal y esperamos que todo ello esté a nuestra disposición en la primera capa visible de la fotografía, en su «textura» visual.
Una buena parte de su éxito como herramienta de comunicación se basa en las propiedades que exhibió en el pasado: la fotografía vino a ofrecer una visión sólida de la realidad. La transcripción del mundo en imágenes dejaba de depender exclusivamente de la memoria en sus diferentes relatos —verbales y escritos— y de las representaciones científicas y artísticas, con todas las eventuales subjetividades e inexactitudes que tales documentos podían contener.
Cuando el primer estrato visible de una fotografía presenta un escaso espesor narrativo, precisa de una clave de acceso, un texto que acompañe a la obra y actúe a modo de contraseña. Los textos de introducción de una serie, las cartelas o los pies de foto sirven a menudo para ese fin. Esa información no visual nos abre las puertas a la comprensión de las fotografías. Es una manera de reducir la polisemia de las imágenes, los múltiples significados que se pueden extraer de ellas.
Si reconocemos lo que representa una fotografía, pero desconocemos la intención del autor, entonces se activa nuestra imaginación, especulamos sobre lo que puede significar y lo hacemos sirviéndonos de nuestras propias experiencias, de las emociones que nos suscita esa primera percepción. Sin embargo, ese proceso se complica cuando los signos que contienen las fotografías no tienen contigüidad cultural. Es el caso de los signos y los modelos tradicionales de representación que se utilizan en algunos países de Asia. Los referentes culturales son fundamentales para comprender una imagen. Saber desde dónde se fotografía y desde dónde miramos lo fotografiado.
Esta exposición reúne a grandes nombres de la fotografía en Asia con jóvenes artistas. Provienen de China, Japón, Singapur, India y Corea del Sur. Todos ellos exhiben modos diferentes de representar la realidad, a menudo erosionando voluntariamente la legibilidad de sus obras. Lo hacen mediante vagas referencias a la pintura tradicional de su país, reivindicando en voz baja el origen secular de sus prácticas artísticas; cuestionando los estereotipos orientalistas que proyectamos desde Occidente; prescindiendo de los parámetros de la representación renacentista —la perspectiva, la narratividad o el hiperrealismo—; proponiendo lecturas complejas de lo representado, que animen al espectador a buscar algo más en los estratos interiores de la imagen, los menos explícitos, o reflexionando críticamente sobre nuestra relación con la naturaleza. Se sirven de metáforas visuales para visibilizar el carácter profundamente subjetivo de nuestra percepción y la inestabilidad de la memoria y el relato histórico. Transportan los significados de sus imágenes a territorios que multiplican las posibles interpretaciones. En definitiva, promueven la ambigüedad para activar nuestra imaginación.
Exposición. 14 nov de 2024 - 08 dic de 2024 / Centro de Creación Contemporánea de Andalucía (C3A) / Córdoba, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España