Descripción de la Exposición
Que el fin del mundo nos pille bailando
La rave de Dios es la mayor y más ambiciosa instalación del escultor extremeño Julio Galindo. Unas quince esculturas de cerámica son las protagonistas, y nos invitan a sumarnos a la fiesta.
Llega un momento en toda fiesta en el que se percibe que la diversión va a terminar. Empiezan las primeras deserciones. El ambiente se ha vuelto frío. Están a punto de encenderse las luces. Se acabará la magia. Aun así, siempre quedan unos pocos dispuestos a alargar la fiesta, a buscar un sitio alternativo en el que continuar con la diversión. Para el artista Julio Galindo eso es, precisamente, lo que el ser humano está haciendo: disfrutar de los últimos coletazos de vitalidad antes de la extinción del planeta. “Vemos que esto se acaba, pero intentamos agarrar lo que queda de fiesta con toda la fuerza posible”, explica. Con esta idea en mente, Julio Galindo se convierte en el maestro de ceremonias de “La rave de Dios”, el solo show que presenta en la galería Veta by Fer Francés. “Intenté representar nuestra despedida como especie”, comenta.
Una joven muerta yace en el centro de la instalación, pero la celebración dista mucho de ser un funeral trágico. El cadáver, hermoso y semidesnudo, está rodeado de velas y flores. Los asistentes bailan con el impulso propio de disfrutar lo que se termina: el DJ tiene apariencia de una Virgen de un paso del barroco; Un joven danza con un cordero en brazos y una serpiente enroscada al cuerpo, una bailarina con mantilla y peineta (de funeral o de Sema-na Santa) se agita con el torso desnudo... “todo el mundo está desatado. Hay una subversión de símbolos, toda la iconografía está pervertida” declara Julio Galindo.
La idea tras La rave de Dios se relaciona con su anterior exposición en VETA by Fer Francés, Post-apocalipsis. En ella, Galindo representaba el momento final, aquel en el que el ser humano ha desaparecido y solo los animales pueblan la Tierra. Una vez terminada la muestra, el artista siguió trabajando este tema, preguntándose cómo sería nuestra despedida del mundo y qué aspecto tendrían las últimas fiestas de la humanidad.
El regreso –triunfal– de la cerámica
Todas las esculturas que componen La rave de Dios están realizadas en cerámica. Son las más grandes que Galindo ha creado hasta el momento. Incluso tuvo que cambiar de estudio para poder acometer este proyecto. Un momento que ha coincidido con el resurgir de la cerámica como medio de expresión artística. Durante estos últimos años, la presencia de la cerámica en las ferias de arte es cada vez mayor, al igual que el interés de coleccionistas y de instituciones. Baten récords en las subastas e, incluso, han empezado a surgir eventos dedicados exclusivamente a este tipo de obras en capitales como Madrid o Bruselas.
Galindo llegó a la cerámica desde la pintura. “Yo cada vez pintaba con más materia. Los pegotes de óleo eran cada vez más gordos, y sentía que el medio pictórico se me quedaba corto”, explica Galindo. “Empecé a hacer cerámica en una asignatura de la carrera y di con ella de bruces: vi que podía obtener todo lo que quería del lenguaje de la pintura y llegar además a lo escultórico”, añade. Para él, la cerámica es el medio escultórico más directo, el que mejor admite pinceladas, uso del color y trabajar de forma más pictórica.
Sobre el artista
Julio Galindo (Llerena, Badajoz, 1988) es artista, y sus motivos están a menudo relacionados con lo sagrado, lo espiritual y lo religioso. Su obra consiste en elaborar una suerte de nueva mitología. A través de este trabajo busca revisar los credos tradicionales y encontrar trascendencia en todo aquello que a menudo consideramos normal y mundano.
Estudió Bellas Artes en Sevilla, especializándose en grabado y pintura. Desde que descubrió la cerámica en Florencia, ésta se ha convertido en su principal disciplina de trabajo. Ha expuesto en el Palazzo Médici-Riccardi (Florencia), el Centro de Arte Tomás y Valiente (Fuenlabrada) o el Centro Cultural La Carolina (Jaén). Vive y trabaja en Madrid y está representado por Veta by Fer Francés.
Sobre VETA by Fer Francés
Es la galería más dinámica del panorama español. Al año programan unas 16 exposiciones (tres muestras simultáneas cada dos meses aproximadamente). También participan en nueve ferias internacionales, desde Tokio a Singapur, pasando por Chicago, Dallas o, más cerca, Bruselas o Ibiza.
Abrió sus puertas en 2021 en el distrito madrileño de Carabanchel, en un espacio de más de 1.000 metros cuadrados. Varias naves de pasado industrial se convertían así en un centro dedicado al arte contemporáneo.
Fundada por Fer Francés, VETA trabaja con artistas de distintas generaciones, tanto españoles de reconocida trayectoria –como Abraham Lacalle, Matías Sánchez o Santiago Ydáñez–, como internacionales –Erik Parker, Christian Rex van Minnen, Theresa Chromati, Manuel Ocampo...–. Su portfolio también contempla artistas emergentes de todo el mundo como Juan de Morenilla, Atanda Quadri Adebayo o Kang Haoxian.
Con la intención de romper las reglas del cubo blanco y convertirse en un punto de referencia en Carabanchel, VETA ha iniciado un proceso de transformación. Su espacio está siendo renovado y ampliado por el estudio RCR –ganadores del premio Pritzker 2017, los Oscar de la arquitectura–.
Exposición. 12 nov de 2024 - 09 feb de 2025 / Museo Nacional Thyssen-Bornemisza / Madrid, España