Descripción de la Exposición
LA PALABRA MALDITA
El conocimiento del mundo empieza con un toque del dedo, un gran enfrentamiento a lo desconocido. La vista resbala por las superficies pero la acción de la mano es la que mide, la que calcula el volumen, la densidad y el peso de las cosas, es lo más mundano y primitivo y a la vez es este mismo tacto lo que llena nuestro mundo de cosas extraordinarias.
El mundo del arte siempre ha sido un continuo debate por la equivalencia de los sentidos donde la visión siempre ha querido ser la protagonista de la obra, maldiciendo de alguna manera todas aquellas técnicas que por su propia manualidad han sido relegadas a unas esferas que la tradición quiso denominar como artes menores, por ser aquellas que estaban en contacto más directo con el cuerpo humano, con lo popular o con el concepto de utilidad.
Los trabajos relacionados con la cerámica se ven directamente vinculados a estas ideas que tienen intrínseca una presencia constante y transversal, y que muchas veces, vienen acompañadas de connotaciones vistas negativamente, impidiendo una verdadera apreciación de estos trabajos.
Aún hoy en día, en la era del “todo vale”, parece que la condena del barro no ha conseguido ser purgada. No hace tanto, en un artículo del 2014 para la Revista Internacional de Cerámica, Antonio Vivas escribía cómo en una gran exposición del ceramista Ken Price en la Galería Marks algunos críticos hablaron de lo divino y lo humano, pero sin mencionar la palabra cerámica, una palabra que parece maldita en algunos círculos del arte según este autor.
Resulta curioso ver que en ocasiones se ha llegado incluso a evitar la palabra, como si se tuviera miedo a la supremacía de algo tan común como el barro. O quizá sea temor a que por fin se eleve una técnica que desde sus orígenes ha sido capaz de poner en sintonía al hombre, a la naturaleza y al tiempo de una manera tan accesible y sencilla que haría temblar los grandes discursos de la historia del arte.
Las y los artistas incluidos en La palabra maldita no solo tienen en común este material de forma parcial o total en su trabajo, sino también una gran batalla contra ese pensamiento elitista que pretende castigar la manualidad de sus trabajos. Una lucha constante que, sin cargar directamente contra esa maldición, ha sido capaz de asimilarla desde estrategias propias, favoreciendo el paso de lo funcional a lo conceptual y trasgrediendo con sus diversos procedimientos esta tradición.
Así pues, La palabra maldita se define como una fórmula que invierte lo negativo de esos conceptos tan arraigados en nuestro imaginario colectivo. La fragilidad, lo decorativo, el volumen, la utilidad, la rigidez e incluso el azar producido por las variaciones que pueden tener las piezas sometidas al fuego, quedan aquí desmitificados con estas propuestas, dando lugar a discursos mucho más complejos y críticos que los que la propia materialidad nos ofrece.
Óscar Manrique
Exposición. 17 dic de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Picasso Málaga / Málaga, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España